Dos oros europeos en menos de un mes. María Conde (Madrid, 14 de enero de 1997) regresó del Europeo U20 con una medalla que se une a la conquistada en junio con la selección absoluta. Por un lado, la consagración de una generación que lleva media vida junta; por otro, un sueño hecho realidad. La triunfadora del verano, criada deportivamente en el Estudiantes, volverá a España, en concreto a Girona, tras su experiencia americana. Lo hace con la misma ilusión que cuando empezó ("Seguimos siendo niñas con ganas de divertirnos en la pista") y con los pies en la tierra: sigue considerando los estudios como la prioridad. Fotos: FBM/FEB.
¡Vaya veranito!
Sí, la verdad es que sí. ¡Ha sido una pasada!
Este oro de la U20 es el premio a una generación que lo ha ganado casi todo: tres veces campeonas de Europa, subcampeonas del mundo...
Sí. Por eso lo queríamos tanto, porque son muchos años juntas, muchos años trabajando porque cada verano fuera un éxito. Desde que empezamos en la U12, donde ya estábamos la mayoría, hasta ahora. Ha sido año tras año trabajando y lo deseábamos más que nunca.
¿Qué tiene esta generación?
Trabajo, mucho trabajo. Gente que lleva muchos años trabajando, los entrenadores que nos han ayudado desde pequeñas y el hecho de que hay un bloque, un núcleo de jugadoras que lleva junto mucho tiempo y se conoce muy bien.
Con sus compañeras en la selección U20 Marta Hermida y Cecilia Muhate.
¿Y qué tiene el baloncesto femenino español para seguir triunfando en Europa?
Se está trabajando muy bien. Cada vez traemos más éxitos, desde abajo hasta la selección sénior, y eso es muy bueno porque estamos empezando a dar voz al baloncesto femenino.
Hablas de que os conocéis desde pequeñas. En Matosinhos has coincidido con otras dos jugadoras madrileñas, Marta Hermida y Cecilia Muhate.
Sí, con Ceci, por ejemplo, empecé en la selección madrileña cuando teníamos 9 años, así que llevamos juntas más de media vida.
Disputaste cinco campeonatos de España de Selecciones Autonómicas, ¿qué recuerdos tienes de esos años?
Recuerdo niñas con ganas de jugar, de botar el balón y de reírse en la pista, y eso lo seguimos llevando dentro. Aunque ahora parezcas más seria y adulta, al final seguimos siendo niñas con ganas de jugar, de botar el balón y divertirnos.
Que ibas a estar en la convocatoria de la U20 estaba claro, pero ¿te sorprendió la convocatoria para la selección absoluta?
Sí, porque ha sido un año complicado para mí en Estados Unidos. No me lo esperaba para nada. Cuando me enteré no me lo creía, y estoy muy contenta de todo lo que he podido vivir este verano.
¿Cómo sienta ser campeona de Europa absoluta con 20 años?
¡Maravillosamente! Muy, muy bien
¿Con qué imagen de este verano te quedarías?
Me quedaría con el momento en que suena la bocina final, nos miramos y salimos corriendo todas a por todas porque hemos ganado. Me quedo con ese momento en los dos campeonatos. Lo de la absoluta fue un sueño porque no me esperaba para nada estar ahí y menos aún salir los dos últimos minutos, pisar la pista en una final sénior, con jugadoras increíbles. Fue una pasada. Pero con la U20 también, porque llevo muchos años con este grupo, llevamos muchos años queriendo esto, hay mucho trabajo detrás y también fue increíble.
Empazaste a jugar en el Estudiantes, donde estuviste hasta marcharte a Estados Unidos, ¿por qué el baloncesto?
No lo sabría decir. Desde pequeña siempre jugaba a muchos deportes porque mis padres querían que los probáramos todos, que nos divirtiéramos y eligiéramos el que más nos gustara. Jugaba al fútbol y llegó un momento en que quería probar algo nuevo. Probé el baloncesto y...¡aquí estoy!
¿Cómo viviste el ascenso a Liga Femenina de tu Estudiantes?
Tengo contacto con algunas jugadoras y las he estado siguiendo. Fui a ver la fase final en León y estoy muy contenta de lo que han conseguido.
Has estado dos años en Estados Unidos, y ahora toca regresar...
Sí, porque baloncestísticamente la experiencia no me ha dado lo que yo quería, pero en general es una pasada. Cada vez va más gente y tiene muchas cosas positivas.
La temporada que viene toca Girona. Ese es el plan deportivo, ¿hay otro plan de futuro al margen del baloncesto?
De momento, quiero seguir jugando al baloncesto todo lo que pueda y seguir estudiando Psicología, y después veremos... Me gustaría seguir en relación con el deporte de alguna forma, pero el tiempo lo dirá.
¿Los estudios de Psicología son el plan B?
No, los estudios siempre son el plan A, porque ahora mismo el baloncesto femenino es lo que es. Ojalá que esto siga para arriba porque estamos consiguiendo muchas cosas, pero de momento no te da para vivir. El plan A es estudiar y ver lo que pasa después.
Como decías, uno de los aspectos positivos de este oro europeo es la repercusión mediática.
Sí. Me alegra ver que el trabajo de las generaciones anteriores, de Elisa [Aguilar] y de Isa [Sánchez] que están aquí con nosotras, que todo lo que trabajaron ellas y todo lo que se está haciendo en las categorías inferiores al final está dando sus frutos mediáticamente. Es complicado porque el deporte español sigue siendo el fútbol, pero poco a poco estamos metiendo el pie y veremos qué pasa en los próximos años.