Desde los inicios del colegio, fundado en 1940 por Jimena Menéndez Pidal, Ángeles Gasset y Carmen García del Diestro, hasta las 28 disciplinas deportivas que se han llegado a practicar en el centro, con el baloncesto siempre como referente... Una visita guiada a la exposición, previo corte de la cinta, abrió las celebraciones por el 50 aniversario del Estudio. Al frente, Alberto López Ribé, presidente del club durante los últimos cuarenta años; a su lado, Tere Vela. A sus 90 años, la 'señorita Tere' se emocionó al ver los recuerdos (algunos cedidos por ella misma) que repasaban la historia del centro. También acudió al acto una representación de la Federación de Baloncesto de Madrid con el presidente, Santos Moraga; los vicepresidentes Miguel Ángel Garmendia y Raúl Yusta, y el secretario general, Francisco Olmedilla.
En el discurso previo a la entrega de galardones, Alberto López Ribé felicitó a la FBM "por la gestión realizada durante la pandemia. ¡Ha sido un trabajo espectacular!". Un agradecimiento correspondido por la federación, que, de mano de Santos Moraga, entregó un recuerdo al CD Estudio. López Ribé también repasó la historia del club desde su nacimiento el 26 de febrero de 1972 y recordó el objetivo de Paco Hernández y Jimena Menéndez Pidal, que "impulsaron el club para promover los valores del colegio". Unos valores que siguen vigentes "por el esfuerzo y la entrega de un incalculable número de personas que han dado su tiempo y parte de su vida por nuestro club".
Muchas de ellas recibieron un merecido reconocimiento, empezando por los que firmaron ese acta fundacional hace medio siglo, pero también las familias, los responsables del deporte durante estos años o los (a veces invisibles pero siempre imprescindibles) trabajadores del club y el colegio. También recibieron homenajes o menciones, entre otros, el desaparecido Anselmo López (padre de Alberto López Ribé), que hace 50 años era secretario general del COE; Gonzalo de la Serna, creador del logo del club, o Ángel Moreu, eterno delegado del Estudio. Pero sobre todo fue el día de Tere Vela, leyenda del deporte madrileño y nacional, y de Paco Hernández, "cuyo espíritu sigue flotando por aquí". Por el pabellón que lleva su nombre.