El presidente de la FBM, Juan Martín Caño, ha repasado la situación del baloncesto madrileño en una extensa entrevista concedida al programa de radio 'Al ritmo del Beta', que reproducimos. Martín Caño ha destacado datos como el aumento del número de licencias, de equipos inscritos (96 más que en la temporada 2010-11), y de árbitros y auxiliares de mesa. A estas cifras se unen los recientes éxitos de las selecciones madrileñas.

¿En qué momento se encuentra el baloncesto de Madrid?

En el más dulce desde que me hice cargo de la presidencia. A pesar de la época en que estamos y de la dificultad que supone inscribir nuevos equipos, hemos tenido un aumento de licencias del 8 por ciento, lo que supone 96 equipos más que en la temporada 10-11. Esto habla por sí solo. Pero también hay otras satisfacciones como las distintas actividades que desarrollamos, que se pueden enmarcar en varios apartados. Primero, la formación continua de los entrenadores. En el último ejercicio hemos tenido 20 actividades encaminadas a la formación de los técnicos como charlas, videos y coloquios. Por la gran aceptación que han tenido estamos en la línea de continuar lo que se inició la temporada pasada. Asimismo, hay que resaltar el aumento de árbitros y auxiliares de mesa que nos ha llevado a dotar a determinadas competiciones que solo tenían un árbitro y un auxiliar de dos árbitros e incluso dos auxiliares de mesa. Otra de las actividades para sentirnos satisfechos son los campus de verano que hemos realizado este año con gran éxito. Y una de las más brillantes de estos tres últimos años es el Día del Mini donde, al margen de las finales de las categorías inferiores, damos una auténtica difusión a la iniciación y promoción del baloncesto.

¿Cree que estas actividades destinadas a los más pequeños es el motivo del aumento del número de licencias?

Ese aumento de licencias procede de varias vías. El éxito del baloncesto español a nivel internacional hace que el niño se identifique con el baloncesto, pero no seríamos justos si pensásemos que se trata solo de eso. También se requiere una estructura administrativa y económica al servicio de los clubs. Hemos mantenido las cuotas de inscripciones y licencias durante diez años, sin aumento del IPC, y soportamos que, en las categorías más inferiores, las inscripciones no tengan ningún coste a la vez que subvencionamos con el 50 por ciento los arbitrajes. El futuro del deporte está en la base y, en un momento difícil para los clubs, facilitamos esa inscripción de nuevos jugadores con un coste muy bajo y así ayudamos a que haya un aumento en la base de la pirámide del baloncesto.

Estamos en un momento de éxito para la Federación de Baloncesto de Madrid como se demostró en los últimos campeonatos de España de selecciones autonómicas. ¿A qué se debe: al trabajo de los clubs, a las concentraciones de las selecciones.?

"La liga Sub'21 está avalada por el espectacular aumento en el número de equipos" En principio, al trabajo que realizan los clubs, pero también es muy importante la labor del Área Técnica de la Federación de Baloncesto de Madrid, el seguimiento y el control que hace de los jugadores desde el inicio de la temporada hasta que representan al baloncesto de la Comunidad en los campeonatos autonómicos de selecciones. La Federación hace un gran seguimiento desde la parte más baja de la pirámide y sirve de vaso comunicante entre los minis, los infantiles y los cadetes, las categorías en las que tenemos campeonatos de España. Sin la colaboración de los clubs este trabajo sería imposible. Gracias a todo ello, hemos conseguido unos éxitos que hace cinco o seis años eran impensables y que se ven acompañados por la gran aportación de los clubs de la Federación a los éxitos de las selecciones nacionales.

¿Y a qué se deben eso éxitos de las selecciones nacionales? ¿Hay algo que nos distinga del resto de federaciones europeas?

Va un poco en la línea de la pregunta anterior. Se debe a tres aspectos: trabajo, planificación y control. Un gran trabajo del Área Deportiva de la Federación Española, que hace un  seguimiento constante de todos los jugadores y actúa como vaso comunicante entre todas las selecciones. También es muy importante que desde hace varias temporadas hay campeonatos del mundo en aquellas edades, como cadete y junior, donde no hay campeonatos de Europa. Estos campeonatos hacen que jugadores de 17 ó 19 años puedan seguir toda la estela de la formación,  desde infantiles hasta junior o sub'20. Además, está el gran trabajo que se realiza en la Federación Española desde las edades de U12 con un gran seguimiento por parte de los responsables del área deportiva y la gran colaboración del área técnica de las distintas federaciones autonómicas.

¿Esto es lo que se conoce como el Método FEB, o hay algo más?

El Método FEB es algo muy simple, es llevar un control, un seguimiento, conocer cuál es la dinámica que se debe realizar en todas las selecciones nacionales y que sirva de correa de transmisión entre las distintas edades para que, mediante ese seguimiento y análisis, los jugadores que han empezado a sobresalir en las categorías más tempranas lleguen a diferentes campeonatos y la mejora sea tan ostensible como se está viviendo últimamente.

Históricamente en la Comunidad de Madrid tenemos un déficit de equipos LEB con respecto a otras comunidades. Los clubs con equipos en Nacional no manejan presupuestos que les permitan subir su techo. ¿Podría haber algún servicio de asesoría por parte de la FBM para acceder a algún tipo de sponsor o patrocinio?

Es muy difícil. Si hacemos un análisis de todas las competiciones nacionales, tanto masculinas como femeninas, observamos que la mayoría de los clubs tienen un apoyo institucional muy importante. A esos niveles hay muy pocos clubs donde el sponsor haga posible la viabilidad del proyecto deportivo. En la Comunidad de Madrid tenemos el espejo de tres clubs en la máxima categoría y es muy difícil que pueda suceder lo mismo que en otras comunidades sin equipos en esas categorías, que dedican y concentran todos sus esfuerzos a sus equipos mediante patrocinadores o ayudas de las corporaciones locales, y un gran seguimiento mediático de las Ligas Adecco.

¿Qué razón de ser tiene la liga Sub'21? ¿No sería mejor integrar a esos jugadores en otras categorías, como la Primera Autonómica?

Yo sí encuentro una razón de ser, que viene avalada por el enorme incremento que ha tenido en los últimos años. Hemos pasado de una representación testimonial, de 10 ó 12 equipos, a 75. Quizá el problema está en el concepto de Sub'21 como formación. Para mí, no es formación, es una categoría con jugadores muy importantes que, debido al gran número de equipos que hay en junior, pueden interrumpir su progresión a los 21 años si no se crea una categoría intermedia. Hay que dar salida a esos jugadores y que esa experiencia les sirva para continuar su progreso en EBA, Adecco o quizá en Primera Nacional porque algunos jugadores de esa edad todavía no está en condiciones de competir al más alto nivel. Es una competición importante como avala la gran acogida que ha tenido en los últimos años.

También están teniendo una gran acogida los clínics para entrenadores que organiza la FBM, con ponencias muy brillantes y contenidos al alcance de todos. ¿Cuál es el futuro que nos espera en esta línea tan orientada a la formación continua?

"Soy un profundo defensor de los derechos de formación; hay que dejar al niño en su hábitat natural" En principio, seguir igual por su gran acogida y porque la formación de los técnicos es fundamental. Estos clinics son una herramienta muy útil porque los entrenadores son una parte importantísima dentro del engranaje del baloncesto. Además, muy pronto estrenaremos el aula virtual del entrenador que ayudará aun más a esa formación continua.

¿Cómo valora la Federación la apertura que ha experimentado en los últimos años la liga junior, donde los equipos ACB ya no son  los que dominan indiscutible debido a la aparición en las fases finales de conjuntos muy competitivos como Majadahonda o Torrejón.?

Echo en falta que más equipos puedan participar en estas fases finales de Madrid. Siempre están los tres clubs ACB, de los que el baloncesto de Madrid se siente enormemente orgulloso, pero me gustaría que ese trabajo de los clubs de categorías menos importantes pudiera tener un mayor reflejo. Yo lo extrapolaría a las categorías inferiores. Soy un profundo defensor de los derechos de formación. En el Consejo del Deporte madrileño he manifestado el deseo y la necesidad de que se abra un debate para que, ante el futuro cambio de la Ley del Deporte de Madrid, se haga un estudio sobre la importancia de los derechos de formación. No hay que quitar al niño de su entorno. Afortunadamente, hoy en día hay muchos clubs que trabajan perfectamente la base y un club o un colegio no puede trabajar con toda su ilusión y con toda la infraestructura que se pone al servicio de ese niño para que, en un momento determinado, se marche porque aparecen señuelos y expectativas que, en la mayoría de los casos, no se consiguen. Al niño hay que dejarle en su entorno, en su hábitat natural, y lucharé para que la Ley del Deporte cambie en ese aspecto.

¿Cuál es la valoración que se hace desde la FBM de los campeonatos de España de clubs con 32 equipos? ¿Qué supone la eliminación de los sectores?

Se trata de una etapa donde debe primar la formación académica. Con los campeonatos autonómicos, las fases de sector y los campeonatos de España, durante un mes y medio el jugador no tenía opción a demostrar todo lo debe al final del curso escolar. En este aspecto se ha conseguido algo importante. Tampoco hay duda de que un Campeonato de España con 32 equipos es una gran fiesta del baloncesto. En ese sentido, la experiencia es buena, pero como todas las cuestiones nuevas hay que madurarlas, hay que pulir ciertas cuestiones, como que no haya resultados tan abultados como se han producido. Yo sería más partidario de hacer dos grupos, igual que sucede en los campeonatos de selecciones autonómicas, un grupo Especial y otro Preferente, de tal forma que los mejores de ese grupo Preferente puedan competir dentro de ese mismo campeonato y, por qué no, hasta ser campeones.