Cinco medallas (un oro, tres platas y un bronce) en los Campeonatos de España de categorías de formación, y, por primera vez desde 2001, todas las selecciones entre las cuatro mejores. Juan Martín Caño, presidente de la Federación de Baloncesto de Madrid, destaca el crecimiento del baloncesto madrileño, no solo por los resultados de este año que le sitúan al frente del ranking nacional en cadete, infantil y minibasket, sino también por el continuo aumento del número de licencias.
¿Cómo valora la temporada de las selecciones madrileñas?
Francamente positiva, porque plasma el trabajo del Área Técnica de la Federación y la importancia que le damos a ese trabajo. Gracias a él se han logrado estos resultados.
Cinco medallas y un cuarto puesto. Se ha rozado el pleno de podios...
Estamos hablando de un año en el que, por primera vez desde 2001, Madrid se ha metido en todas las semifinales en categoría cadete, infantil y mini, con el resultado ya conocido de un oro, tres platas y un bronce, lo que nos hace estar a la cabeza del ranking de federaciones autonómicas en el cómputo global de las tres categorías.
Las cinco medallas han llegado cuando la competencia cada vez es mayor.
Sin duda alguna. La prueba está en que en los últimos años se observa un reparto mayor en el medallero, con el éxito de federaciones que están trabajando muy bien y que hacen que cada vez sea más difícil lograr los éxitos que hemos tenido esta temporada.
Las selecciones madrileñas del minibasket, en San Fernando. Foto: Rocío Benítez/FEB
Dentro de ese buen nivel general, ¿hay alguna espina clavada?
Está claro que este año hay que enmarcarlo dentro de un gran éxito por todo lo conseguido, pero siempre hay que mirar hacia adelante y, en el análisis posterior a los campeonatos, pensar si incluso se hubiese podido dar un pequeño salto dentro de los magníficos resultados. En este sentido hay dos apuntes. El primero es una pequeña desilusión por el segundo puesto de la selección infantil femenina, porque, al margen del gran partido que realizó Castilla y León, creo que teníamos una selección para haber conseguido el oro. Y, en mini masculino, resaltar que hemos realizado un campeonato espectacular y hemos ganado todos los partidos en los que hemos podido competir en las mismas circunstancias y condiciones que los equipos a los que nos hemos enfrentado.
¿Cómo ha visto, en general, el nivel de los campeonatos?
Ha sido un buen nivel, con especial incidencia en determinados jugadores puntuales que han marcado el devenir de los campeonatos. Al margen del aspecto deportivo, quiero destacar el gran esfuerzo económico y organizativo de la Federación Española de Baloncesto para hacer frente a la organización de los campeonatos.
Las selecciones infantiles madrileñas, oro y plata este año, ya fueron campeonas en minibasket, ¿es una generación especial?
La Federación de Baloncesto de Madrid empieza a trabajar con los jugadores dos años antes de que asistan al Campeonato en categoría mini. Estamos hablando del reflejo de ese trabajo y de ese seguimiento que se hace de todos estos jugadores desde sus inicios. Gracias a esa observación y detección de los talentos, a corto y medio plazo llegan los éxitos como los que hemos conseguido en la presente temporada.
¿Estos logros reflejan que el baloncesto madrileño sigue creciendo?
Sí, pero no solo por las medallas. En número de practicantes, estamos en un aumento constante de licencias año tras año, lo que nos hace pensar que estamos en el buen camino en cuanto a la difusión y promoción del baloncesto en Madrid. Podemos mirar el futuro a corto y medio plazo con una gran esperanza en la continuidad del trabajo realizado.
Los chicos de la selección infantil levantaron el trofeo de campeones. Foto: FEB.
¿Cómo valora el papel de los clubs?
Es fundamental. Al margen del gran trabajo y seguimiento que se hace desde el Área Técnica de la Federación de Baloncesto Madrid y y de la gran labor de los técnicos de las selecciones, esto no sería posible sin el trabajo que en el día a día realizan todos los clubs. Todo se conjuga para alcanzar los éxitos conseguidos.
¿Y los familiares?
Siempre son decisivos en estas edades. Sin su esfuerzo, su dedicación y el sacrificio que supone en muchas ocasiones estar a expensas de las obligaciones deportivas de sus hijos, no sería posible este aumento de licencias de la Federación y ese ambiente que se ve en los partidos por su aportación, su ilusión y esperanza en que los jugadores puedan llegar al nivel deseado.
¿Cuáles son los próximos retos?
Tratar de mantenernos en en los primeros lugares. No hay que olvidar que este año estamos a la cabeza de las federaciones autonómicas en el ranking por puestos conseguidos en los campeonatos de formación.