Si hay una prueba contundente de todo ello es que muchos de esos pequeños pioneros han permanecido y siguen, en algunos casos, en plena actividad en el club, aportando su experiencia y su conocimiento al juego, a la administración de un estructura que no ha parado de crecer o, aún mejor, incorporando a sus propios hijos.
Podríamos citar nombres, pero en este club no hay nadie más importante, ni menos. Todos ellos han logrado que se hayan constituido desde aquella fecha lejana, hasta los 13 equipos con que hoy competimos en diversos ámbitos y categorías. Y que se haya crecido desde las menores agrupaciones hasta tener las dos últimas temporadas un equipo en la Liga VIPS (Primera Nacional FBM).
Si quienes pensaron en su creación, lo hicieron también en llegar hasta hoy, el aplauso no acabaría... ¡Lo han logrado! Se han forjado amistades, parejas profesionales del ámbito de nuestro deporte, y, sobre todo, una comunidad entrañable, familiar y que esperamos que nadie que haya pasado, más o menos tiempo por ella, haya olvidado.
Un saludo desde aquí para tantos y para quienes han estado alrededor: federación, ayuntamiento, instalaciones deportivas, etc., recordando a las personas que han permitido alcanzar y mantener este sueño.