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Nació como la iniciativa de una madre para que sus hijas jugaran al baloncesto en el colegio y con el tiempo se ha convertido en uno de los clubs más representativos de la Comunidad de Madrid y en uno de los pocos solo femeninos. El Femenino Alcorcón ya ha luchado por el ascenso a LF2 y ha estado presente en fases finales. El trato humano, potenciar la base y la publicidad mediante carteles o el boca a boca son las claves de su crecimiento en cantidad y calidad.
El Femenino Alcorcón es un club familiar entre otras razones porque surgió de una familia, la formada por Luis Chana, técnico de dilatada trayectoria en el básquet madrileño, y, Ascensión Duel, jugadora en los años 70 del equipo de su empresa, Telefunken, y del CREFF. En especial por el impulso de ella. Tras casarse, Ascensión Duel aparcó el baloncesto, pero la inquietud renació en 1985 cuando se dio cuenta de sus hijas, Patricia y Natalia, no podían practicar este deporte en su colegio, La Inmaculada de San José de Valderas.
"Vi que mis hijas no iban a hacer baloncesto, lo dije y me contestaron: pues llévalo tú". Así, creó la Comisión de Deportes del APA, comenzó a reclutar niñas -entonces el centro era femenino- y a crear los primeros equipos, con nombres tan representativos como 'Equipo Petrovic', 'Equipo Romay' o 'Equipo Pinone'. En 1986 esos conjuntos de colegio se convirtieron en el Club APA Inmaculada que apenas tres años después consiguió su primer título, el Campeonato de Madrid alevín.
Este club de colegio creció con éxitos colectivos, como la participación en tres Campeonatos de España, e individuales, como la presencia de algunas de sus jugadoras en las selecciones madrileñas infantil y cadete. "Ahí todo el mérito es de Luis [Chana], que se involucró en el proyecto cuando vio que las niñas respondían y yo sola no podía con todo. Cuando él entrena, siempre saca niñas para las selección", asegura Ascensión.
Este equipo alevín se proclamó campeón de Madrid en 1989.
Debido a la necesidad de instalaciones cubiertas, el club se puso en contacto con el Patronato Municipal de Alcorcón, que le cedió el uso del polideportivo Los Cantos. En agosto de 1996 se independizó definitivamente del colegio y cambió de denominación a la actual de Club Femenino Alcorcón. Desde ese momento convive con el otro club de baloncesto de la localidad, el CB Alcorcón. Unos con los chicos y otros con las chicas. "Ellos tenían un par de equipos femeninos, pero lo dejaron cuando llegamos nosotros", comenta Patricia Chana, que en la actualidad entrena a un equipo alevín.
El club ha seguido creciendo de manera progresiva manteniendo su carácter familiar. No solo por la familia Chana (Ascensión Duel es la coordinadora general, Luis Chana se encarga del mini y sus dos hijas son entrenadoras). Los dos presidentes, Ángel Díaz (desde su fundación hasta 2008) y José Vicente Aedo (desde ese año hasta la actualidad) han tenido hijas en el Femenino Alcorcón. También la tiene el actual director técnico y entrenador del equipo senior, Roberto Fernández. Ascensión Duel da la explicación: "Aquí no ganas dinero. Estás porque te gusta el deporte y porque te motiva algo. Si tienes hijas en el club no te da pereza ir a los partidos o los entrenamientos; al revés, te encanta hacerlo".
El Femenino Alcorcón es uno de los pocos clubs de la Comunidad de Madrid destinado solo a las mujeres. Como asegura Roberto Fernández, "eso es mucho más difícil porque siempre hay menos niñas que niños para jugar el baloncesto". "Admitimos a todas las niñas; si hay muchas, hacemos más equipos" Pero su trayectoria parece indicar lo contrario. De 3 equipos en 1996 ha pasado a 11 en la temporada 2010/11 con 140 jugadoras, la gran mayoría procedentes del municipio. ¿El secreto? Potenciar la base. "Nuestro futuro empieza por abajo. Antes teníamos un equipo benjamín y otro alevín; ahora tenemos dos benjamines y dos alevines más otro, el de la escuela, que mezcla edades y disputa la competición municipal. Si tenemos muchas niñas pequeñas siempre habrá jugadoras más adelante para el preinfantil, el infantil o el cadete". De hecho, entre los proyectos a corto plazo está ampliar la cantera con una sección de babybasket.
Las junior, dirigidas por Patricia Lloret, llegaron a la fase final en la temporada 2009/10.
Quizá por su carácter femenino, también es uno de los pocos clubs en los que no se rechaza a nadie. "Nunca nos han faltado niñas. Si un año estás escaso, pones carteles. A veces hemos empapelado el polideportivo de Los Cantos con anuncios. Si un año tienes muchas, hacemos más equipos. Aquí admitimos a todas", explica Ascensión Duel, quien también destaca el hándicap de la distancia: "A veces encuentras algún entrenador interesado pero le pides que venga a Alcorcón y te contesta que no". Por eso funciona el boca a boca. "Cuando viene una jugadora, le decimos que se traiga a su amiga, a la que más corre o la más alta. Y así en lugar de una vienen dos"
Con poco para elegir, en el Femenino Alcorcón el trato humano resulta fundamental. "Mimamos mucho a las chicas. Que una familia está en el paro, becamos a la jugadora; que no tiene ropa deportiva, se la prestamos... En muchos aspectos somos como una familia y conocemos el problema de cada una". El club también tiene los suyos. Por ejemplo, los derivados de la crisis económica, que los responsables capean como pueden. "El ayuntamiento nos deja los campos [Los Cantos, La Canaleja y el pabellón del colegio Santo Domingo] y no nos cuesta nada. Las niñas pagan una cuota, la cobramos nosotros y el Patronato Municipal nos pide una cantidad por niña que luego nos devuelve en tres cuotas anuales. Antes, con la Fundación para el Deporte, teníamos más dinero, pero ya no existe. Si un año tenemos más, pagamos más a los entrenadores y hacemos una fiesta a final de temporada. Si nos pagan menos, no hay fiesta. Siempre funcionamos con lo que hay". Ascensión Duel recuerda otras vías de ingresos: "Nos han concedido una caseta en las ferias y estamos una semana haciendo bocadillos, en Navidad vendemos lotería. Y todo lo que recibimos lo gastamos".
Pese a su condición de club modesto, planta cara a los grandes. Roberto Fernández explica que "en los últimos tres años hemos crecido mucho no solo en cantidad sino también en calidad. "Les decimos que traigan a sus amigas, a la que más corre, a la más alta.." La temporada pasada metimos a dos equipos en los playoff y en esta a cuatro de diez. Además, el 60 por ciento del primer equipo procede de la cantera. Para un club de pueblo conseguir todo eso está bastante bien". El conjunto senior disputó la fase de ascenso a Liga Femenina 2 en 2008, y el junior se plantó en 2010 entre los cuatro mejores de Madrid. Roberto recuerda que "en los últimos años el equipo de Primera Nacional nunca ha bajado del séptimo puesto". Por eso el sueño de llegar a LF2 ha dejado de ser una utopía: "Ahora mismo sería inviable desde el punto de vista económico, pero ¿quién sabe? a lo mejor un año subimos y encontramos un sponsor".
El futuro está garantizado con este equipo alevín a las órdenes de Patricia Chana.
Mientras tanto, el Femenino Alcorcón, que se califica a sí mismo de "un club plancton", surte de jugadoras a otros más fuertes. Roberto recuerda que "la primera niña que nos ficharon fue Cristina Blanco. Después, Kirenia Cabrera [ahora en Las Rozas Village], que estuvo jugando con nosotras; Nuria Santos; Diana Vicente, que jugó en LF2 con el Majadahonda; Mabel Bonilla; Ana Soto. En cuanto una destaca la llaman, pero igual que nadie viene porque pilla lejos también es muy duro irte porque aquí están muy bien". Y apunta un cambio de rumbo: "En los últimos años hemos empezado a fichar. Traemos lo que desechan otros, pero vienen porque nos conocen y saben que aquí van a jugar. Eso significa que hacemos las cosas bien".
El director técnico no encuentra diferencias al trabajar día a día con chicas o con chicos, pero sí reconoce que "las mujeres suelen ser menos competitivas. Por eso muchas lo acaban dejando. En un equipo de chicos, el 70 por ciento va a jugar en senior; alguno lo hará en ACB, la mayoría en la liga municipal, pero siguen jugando. En cambio, a partir de cadete o junior muchas chicas desaparecen". Ascensión apunta un detalle: "Las niñas traen camisetas con nombres de chicos como Gasol, pero pocas veces he visto nombres de jugadoras. Solo alguna de Amaya Valdemoro".
Las cadetes, en un encuentro de playoff contra el Corazonistas.
Un club familiar, solo para mujeres y con la cantera como base. Roberto Fernández asegura que "la satisfacción de un entrenador del Femenino Alcorcón cuando ganas es enorme. Si me meto en la fase final con un equipo formado por niñas nuestras, que llevan aquí desde los 6 ó 7 años, que conoces casi desde que han nacido. No quito mérito a los demás equipos, pero algunos vienen, eligen y fichan. Nosotros no, y por eso nos sentimos especialmente orgullosos". ¿Y el futuro? "Trabajar nuestra cantera y si aparece una buena generación, ¿por qué no vamos a luchar algún día por el ascenso a Liga Femenina 2".
El Femenino Alcorcón al completo, en la foto de grupo correspondiente a la temporada 2010/11.
