Federación de Baloncesto de Madrid

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Valcude, baloncesto con vocación social



El Valcude Alcobendas celebra este año 2016 su décimo aniversario, una década en la que ha encontrado su sitio en el baloncesto de la Comunidad de Madrid y de la ciudad sin renunciar a sus orígenes sociales e integradores. Desde los tres equipos que ...

El Valcude Alcobendas celebra este año 2016 su décimo aniversario, una década en la que ha encontrado su sitio en el baloncesto de la Comunidad de Madrid y de la ciudad sin renunciar a sus orígenes sociales e integradores. Desde los tres equipos que jugaban en un parque de Alcobendas hasta los 16 (casi 200 jugadores) que lo hacen ahora a cubierto, el club ha pasado por varias etapas, algunas complicadas, pero ha conservado una vertiente social que se refleja en su equipo de la Liga Femaddi, cuyos logros conviven con los del resto. "Lo nuestro es baloncesto social. Renunciamos a la élite, aunque no a competir", dice su presidente, Fernando Laura.



 

 


El equipo alevín femenino de la temporada 2006/07.

El Valcude nació en las calles de Alcobendas con tres equipos sénior que jugaban en la liga local bajo la denominación de Baloncesto Castilla. Según recuerda Carlos Láinez, uno de los fundadores del club y director deportivo hasta finales de 2014, "entrenábamos en la calle, en el Parque Cataluña, un día a la semana. Bien equipados y con seriedad, eso sí". Pero la liga local solo era de carácter sénior y alrededor de esos equipos había muchos chavales: hijos, hermanos, amigos.... "Por eso decidimos fundar el club, porque era la única forma de apuntar a todos estos chicos", dice Láinez

Bajo el nombre de Asociación Cultural Valdelasfuentes Cultura y Deporte (VALCUDE), el club comprendía dos disciplinas, baloncesto y fútbol sala, y dos vertientes, la deportiva y la social. Esta última impulsada por el primer presidente, Juan Antonio Riaño: "Yo estaba en la asociación cultural y nos dedicábamos al tema social porque teníamos un convenio con el Ayuntamiento para que los chavales con menos recursos, chicos de la calle, hicieran deporte... Cuando Carlos y yo pensamos en el club, propuse poner el nombre de la asociación y lo aceptaron. Así nos identificábamos también con el Distrito Norte de Alcobendas". Desde el primer momento, la integración fue una de las señas de identidad del club: "Debido al convenio con Asuntos Sociales nos mandaban chavales que no querían estudiar, y los metía en el fútbol sala o el baloncesto, los mezclaba para que se adaptaran y todo funcionaba muy bien".


La presentación oficial del Valcude, con los primeros equipos.

El Valcude Alcobendas arrancó con seis equipos de baloncesto (uno femenino), todos ellos federados, y dos de fútbol sala. En la presentación estuvo el entonces alcalde de Alcobendas, José Caballero. Pero el comienzo no fue fácil. Tocaba hacerse un sitio en el deporte del municipio y el mayor obstáculo fue conseguir instalaciones. "Nos dieron un parque público, las pistas del parque Galicia, detrás del Centro Cultural Pablo Iglesias. Ahí fue donde empezamos a entrenar", recuerdan en el club.

Las peticiones de horas de entrenamiento en algún pabellón cubierto se sucedieron durante años. "Al final vieron que cada vez teníamos más equipos y después de dos o tres años empezaron a darnos alguna pista a última hora en el Amaya Valdemoro. Terminábamos de entrenar a las once y media de la noche", recuerda Juan Antonio Riaño, quien señala que "hasta hicimos un seguimiento de algunos pabellones, con fotos, para demostrar que había pistas libres, que quedaban huecos".  La insistencia del Valcude encontró un aliado en Pablo Salazar, entonces concejal de Deportes de Alcobendas (y desde 2012, director general de Juventud y Deporte de la Comunidad de Madrid). "Nos dijo que en cuanto hubiera una pista disponible nos la daría, que el club se lo merecía -recuerda Carlos Láinez-.  La verdad es que nos ayudó mucho. Se puede decir que dejamos de estar en la calle cuando nos dieron este pabellón [el Distrito Centro, inaugurado en 2011]".


La labor social del club se refleja en actividades, como la visita al centro penitenciario Madrid II.

Coincidiendo con la cesión (aunque compartida) del Distrito Centro, el primer presidente comenzó a desvincularse. "El baloncesto no es mi mundo. Había pasado la época más dura y el club necesitaba un impulso con gente que le gustara más", reconoce Juan Antonio Riaño. A partir de ahí, ya con 10 equipos, llegó una segunda etapa, con Virginia Rubio como presidenta y Carlos Láinez ejerciendo de nexo de unión con los primeros años. "El crecimiento continuó siendo progresivo. Poco a poco había más equipos, más nivel, más seriedad. Un club serio para gente que quiere jugar al baloncesto", sentencia Láinez, que dejó el Valcude en diciembre de 2014, cuando Fernando Laura se convirtió en el nuevo presidente. Llegó como padre de jugador y decidió asumir más responsabilidades porque "me encantó el ambiente. Aquí se respira baloncesto todo el rato".


El ascenso del primer equipo masculino a Segunda Autonómica, en 2012.

El color verde de las camisetas (herencia del antiguo color corporativo del municipio) hace que "nuestros jugadores digan que son como los Celtics", bromea Fernando Laura, pero tiene claro que "nosotros renunciamos a la élite. No tenemos ningún sueño en ese sentido. Nuestro tope deportivo sería Primera Nacional, si llegamos y si consiguiéramos un patrocinador. Pero ¿EBA, LEB...? A eso renunciamos. Lo nuestro es baloncesto social". Eso sí, aclara que "renunciar a la élite no significa de ninguna forma renunciar a competir". Claros síntomas son  la presencia del exjugador del Real Madrid José Luis Indio Díaz como entrenador del primer equipo masculino, de Sara Castrillo (LF, LF2) al frente del femenino, o la colaboración con el club del subcampeón olímpico José Manuel Beirán o el entrenador Juan Fandiño... "La gente que nos ayuda, algunos de ellos exjugadores del Real Madrid, están metiendo una marcha más para competir cada año mejor. Ahora tenemos un director técnico, Julián Martín, una figura muy importante para tener una identidad técnica. Queremos que los equipos se parezcan jugando, que tengan dos o tres sistemas iguales y, sobre todo, que los rivales digan: a estos hay que ganarles dos o tres veces cada partido porque no paran de defender y de correr... Para eso hay que entrenar con un nivel muy alto de intensidad. Los chavales salen agotados, pero felices porque ven como progresan", señala el presidente.


En la última fase final de Segunda Autonómica 2015/16, celebrada en Torrelodones.

Y es que el Valcude se podría describir como un club familiar ("conocía el nombre de todos los padres y niños", recuerda Riaño) con un barniz de prestigio y seriedad. Fernando Laura señala que "cuando llegamos, con el club ya consolidado, decidimos dar un paso adelante en todo, en calidad técnica y también en calidad social. Tenemos un equipo de chavales con discapacidad intelectual, el Valcude Adilas, que el año pasado acabó como campeón de la Serie B de la Liga Femaddi, y también algún entrenador con discapacidad física..." Porque el club está abierto a todos: "Mucha gente viene por aquí y nos pregunta si puede ayudar. El Valcude es un club abierto, en el que conviven chavales con discapacidad y chavales con mucha calidad técnica... El club cada vez suena más y todos vienen".


Juan Antonio Riaño, Carlos Láinez y Fernando Laura,
bajo los banderines que celebran los títulos del club.

La labor social se amplía fuera de la pista con otras actividades. Una de ellas, que comenzó en los primeros años y continúa ahora, es la visita a centros penitenciarios y de menores. El actual presidente señala que "la última vez estuvimos con los cadetes en un centro de menores de Estremera y es una experiencia alucinante, muy enriquecedora, que vamos a repetir dos veces por temporada. Los chavales que estaban allí prepararon unos canapés y todos estuvieron una hora charlando. Sirve de mucho, tanto para ellos como para nosotros". En el aspecto deportivo, también hay actividad fuera de la competición, como la colaboración con la Escuela de Entrenadores de la FBM para para organizar clinics o charlas.

Fernando Laura resalta la inmejorable relación con el Ayuntamiento de Alcobendas, en especial con la actual concejal de Deportes, Mar Rodríguez. "Hoy en día el club es viable gracias a la colaboración del Ayuntamiento, que se vuelca con nosotros. Estas instalaciones [pabellón Distrito Centro] y las horas del Amaya Valdemoro son gratis. Sin su ayuda, no podríamos existir, no iríamos a ningún lado... Saben que estamos cubriendo una capa que no existía. Chavales que han estado en clubs de élite pueden venir a jugar aquí, pero también pueden hacerlo los que no han jugado nunca, porque tenemos tres equipos júnior, tres cadetes... Un equipo A con calidad, que va a competir, y otros no tan fuertes. Hay hueco para todos, y siempre con un código de respeto absoluto, el respeto está por encima de todo. Intentamos hacer las cosas razonablemente bien". ¿Un ejemplo? "Si algún jugador o jugadora tiene una lesión grave, automáticamente tiene hueco para la temporada siguiente, se le renueva de forma automática". En la actualidad, el Valcude cuenta con 16 equipos, incluidos el de la Liga Femaddi, uno de veteranos y dos en la liga local. Del total de 16, cuatro son femeninos.

Pero más que el volumen, en el club destacan el carácter integrador, herencia de los primeros años: "El famoso río que es la A-1 no nos supone ningún problema, porque tenemos chavales de La Moraleja y otros del centro de Alcobendas, donde los recursos económicos son menores. Vienen todos y se lo pasan bien juntos. Incluso salen juntos con sus camisetas del Valcude. Con la camiseta todos son iguales", señala Fernando Laura, que describe el club como "un reflejo de la ciudad de Alcobendas, de la diversidad que tenemos aquí. Alcobendas tiene La Moraleja, y también emigrantes dominicanos, árabes... Y aquí, en el club, sucede lo mismo. Este club se parece mucho a una gran ciudad". En esa capacidad integradora influye la ubicación del pabellón Distrito Centro, a medio camino andando entre el centro de la ciudad y las urbanizaciones más acomodadas. Por eso, el 80 por ciento de los jugadores son de Alcobendas, aunque también hay de municipios cercanos como San Sebastián de los Reyes, Algete, San Agustín de Guadalix o incluso barrios de Madrid como Las Tablas.


Jugadores y jugadoras de la cantera, durante un entrenamiento en el pabellón Distrito Centro.

10 años después de su nacimiento, el principal problema del Valcude, el único freno para seguir creciendo, es el mismo de otros clubs de la Comunidad de Madrid: la limitación de pistas provocada en este caso por el gran volumen de actividad deportiva que hay en el municipio, que cuenta con otros dos clubs de baloncesto (el CB Alcobendas y el, más reciente, Olímpico Alcobendas) y muchas otras disciplinas. "Con más pistas, seríamos más grandes. El tope actual es este y ya tenemos algún equipo que entrena en media cancha. Lo hemos inscrito para no dejar a doce chavales en la calle". Porque lo más importante, según señalan en el club, "es que tenemos jugadoras, como Elisa García, y jugadores, como Charly Lorenzo, que llevan aquí desde el principio, que han pasado de minibasket a sénior con nosotros. Por eso nuestros planes de futuro son seguir siendo lo que somos, un club de Alcobendas, viable, integrador y en el que se respira baloncesto, que la gente venga aquí y se lo pase bien".


El Valcude celebró su aniversario el 18 de septiembre con un partido contra las Leyendas del Real Madrid.

 

VALCUDE ALCOBENDAS
Año de fundación: 2006
Presidente: Fernando Laura
Equipos: 16 (temporada 2016/17)
Jugadores: 190 (temporada 2016/17)
Página web: cdvalcude.blogspot.com
Twitter: @Valcude
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