No todos los días se pueden recibir lecciones de un subcampeón olímpico. Los entrenadores de formación que acudieron el jueves 20 al pabellón Pedro Ferrándiz para  participar en el III Laboratorio Monográfico tuvieron esa suerte. José Luis Llorente, medalla de plata en los Juegos de Los Ángeles'84 y 112 veces internacional, absoluto, ofreció una repaso de casi dos horas a los fundamentos individuales del base. La conferencia fue cien por cien práctica, en continuo movimiento, respetando una máxima: "El base no se para nunca".

El III Laboratorio Monográfico, organizado por la Federación de Baloncesto de Madrid, tuvo al balón como protagonista desde el primer minuto. Quizá porque, como señaló José Luis Llorente, se trata de que los jugadores progresen con "todos los instrumentos a su alcance", y qué mejor instrumento que el balón. Antes de empezar el trabajo, el histórico base destacó los conceptos y los detalles por encima de los ejercicios "que se pueden variar en cualquier momento según sucedan las cosas".

José Luis Llorente impartió su magisterio en el pabellón Pedro Ferrándiz.

El primer aspecto, básico, fue la independencia de manos y pies. Para ello los jugadores junior del CB Alcobendas que ayudaron en la charla realizaron ejercicios de bote lateral a lo largo de la línea de tres bajo las constantes indicaciones de Llorente: "El balón debe rodar en el mano, hay que trabajar igual con la izquierda y con la derecha..." Estos ejercicios se complicaron poco a poco, con entradas y salidas en la línea de tres, siempre con un solo bote, que nunca se debe dar hacia delante, porque "balón por delante, balón perdido". Botes laterales, hacia atrás, bajo las piernas... El primer ejercicio terminó con seis jugadores en pista, cruzándose constantemente, demostrando su coordinación para no chocarse, "y esto hay que repetirlo todos los días muchas veces".

Pronto llegó la clave, repetida decenas de veces durante la conferencia: "El base no se para, ordena el juego moviéndose". Y piensa rápido. Por eso, Llorente colocó conos en el parqué y pidió a los jugadores que improvisaran sobre la marcha. Pero con él siempre encima. Ordenando, mandando. Como en su época de jugador. Poco a poco empezó a animarse y se colocó frente a los voluntarios para demostrar "que el balón debe estar separado del cuerpo para poder superar al defensor".

El balón fue el protagonista de la conferencia.

Llegó el momento de acercarse a la canasta. En un ejercicio 1x1, volvió a dejar libertad al atacante para inventar la forma de desbordar al defensa. Él solo indicaba la dirección y aconsejaba: "Para conseguir ventaja hay que moverse, no vale solo con botar". Y por si no quedaba claro recurrió al lenguaje taurino: "Hay que poner en suerte al defensa", fijarlo". En la práctica de paradas y tiro recurrió a modelos más baloncestísticos: "Jasikevicus y Bullock eran dos expertos en pararse y tirar".

De tiro estático al pase, la recepción y la entrada a canasta, pero siempre de manera correcta, porque "hay que aprender a dar el pase en el momento preciso y a entrar a canasta con un solo bote". Y corregir falsos mitos: "Hay que mirar siempre, pero no a la canasta, que no se mueve, que siempre está ahí, sino a los compañeros". En este caso,  el modelo fue futbolístico: "¿Qué hace Xavi? Mira antes de recibir el pase. El base tiene que hacer lo mismo. Cuando el balón está en el aire, antes  del rebote y de recibirlo, debe saber cómo está la situación en la cancha". Y en el uno contra uno tiene que hacer dudar al defensor, que engañarlo. Por eso, recomendó repetir los primeros ejercicios de 1x0 ó 2x0 con defensores y en situaciones de juego.

Otro aspecto fundamente en el juego del base es el contraataque, donde la rapidez ("el base no se para nunca... Tony Parker no se para nunca", insistió) resulta fundamental. No solo la velocidad física, también la mental. Hay que pensar rápido. Llorente lo demostró en ejercicios de 1x2 y 1x3, en los que la salida desde el rebote y el primer pase eran la clave de lo que sucedía después. Y otro consejo básico: "El base siempre recibe en carrera".

La salida de situaciones de presión, mediante ejercicios de 2x2, fue el siguiente capítulo de la charla, ya con Llorente plenamente metido en el juego, repartiendo balones, a derecha, a izquierda, recordando viejos tiempos. Pero con un objetivo claro: "Que el base se acostumbre a pensar, que controle las situaciones porque el entrenador da los objetivos y el base piensa cómo hacerlo". Eso sí, debe hacerlo bien: "El base no pierde balones".

La conferencia terminó con ejercicios 3x3 a todo campo y con la recomendación de imaginar, de improvisar, porque "en el baloncesto no hay nada intocable. A mí me gusta más la salida directa que la cruzada pero hay gente que hace la cruzada muy bien. Ahora la gente no tira de 2, pero el tiro corto es un tiro fácil... Aquí no hay dogmas". Quizá solo uno: "Que el base no se pare, porque si lo hace, todo el equipo se para".

José Luis Llorente contó con la ayuda de jugadores del CB Alcobendas.