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¿Competir en Baby Basket sí o no? ¿Desde cuándo? ¿Con qué tipo de canasta? ¿Y de balón? ¿Quiénes son los técnicos más adecuados para enseñar a niños tan pequeños? Los IV Coloquios FBM trataron el aprendizaje más temprano del baloncesto. Los directores técnicos y responsables de escuelas que intervinieron en el debate aportaron distintos puntos de vista, pero todos coincidieron en la flexibilidad, en adaptarse a los medios disponibles y, sobre todo, al ritmo de los niños.
Los IV Coloquios FBM tuvieron sobre la mesa 'la implantación del Baby Basket como introducción a las escuelas de baloncesto', y alrededor de ella la experiencia de José Fernández Mera, director técnico del CB Las Rozas; Rafael Rojas, coordinador de escuelas del CB Coslada; Borja Castejón, vicesecretario general y director técnico de la Federación de Baloncesto de Madrid; Mario Cataluña, director técnico del colegio Alameda de Osuna, y José Antonio Ruiz, responsable de las escuelas de baloncesto del Villanueva de la Cañada. Como moderador, igual que en las ediciones anteriores, actuó el entrenador superior Ramón Márquez.
El coloquio comenzó con el debate sobre la conveniencia de que niños tan pequeños (menores de 8 años) empiecen a competir, incluso en competición federada. Borja Castejón recordó la iniciativa que ha puesto en marcha la FBM hace dos temporadas. Bajo la denominación de 'Encuentros de Baby Basket', las distintas escuelas compiten entre sí dos o tres veces cada temporada en partidos donde lo de menos es el resultado. Como comentó el director técnico de la FBM, "sirven para que los jugadores empiecen a saber lo que es la competición, que jueguen y tengan la experiencia de conocer a otros chavales y a los árbitros, aunque se trata de una competición no reglada porque aún son muy pequeños".
Rafael Rojas, Borja Castejón y Ramón Márquez, en un momento del coloquio.
Castejón recordó que estos Encuentros de Baby Basket están destinados a niños de 1º y 2º de Primaria (nacidos en 2004 y 2005), aunque hay clubs y colegios con escuelas de predeporte para niños de 2006 y 2007.
José Antonio Ruiz, maestro de profesión, centró el debate en el auténtico protagonista: "A un niño de 5 ó 6 años le das una pelota y el solo hecho de botarla ya le parece mágico. El trabajo para que el niño se inicie en este deporte, que exige mil cosas, hay que hacerlo de manera muy escalonada y con mucho cuidado para no quemar su ilusión. La velocidad que llevamos nosotros no es la misma que la de los chavales, y muchos se quedan en el camino por acelerar ese proceso". La forma de que los niños se enganchen al deporte, y al baloncesto en particular, es "la ilusión que ponen los entrenadores que están con ellos. Si está bien organizada, se inician en la competición con juegos y la evolución es natural. Por eso, porque hay que respetar su velocidad de aprendizaje, hay niños que empiezan con 5 años, botando una pelota, y pueden llegar al Real Madrid".
Rafael Rojas describió la situación del Baby Basket en el CB Coslada, donde los prebenjamines ya disputan una liga local en la que "el objetivo no es ganar sino demostrar lo que se ha aprendido durante la semana". Y recordó la participación del club en los últimos Encuentros de Baby Basket, cuando "los niños de todas las escuelas se juntaron para representar a Coslada".
También en el colegio Alameda de Osuna empiezan pronto, en 1º de Primaria, como comentó Mario Cataluña: "En el primer trimestre todas las clases de baloncesto son mediante juegos. A partir de enero compiten, como sucedió el año pasado en los Encuentros de Baby Basket, o contra otras escuelas, y los chavales lo agradecen mucho". Por su parte, José Mera, del CB Las Rozas, recordó la colaboración del club roceño con los colegios del municipio: "Tenemos nuestra propia escuela, que es pequeña, pero también ayudamos a las de los centros escolares enviando monitores".
Mario Cataluña da su opinión. Junto a él, Ramón Márquez y José Antonio Ruiz.
Tras la intervención de los ponentes, llegó la del público, con aportaciones como la conveniencia de que la competición sea esporádica, "para no agobiar el día a día de niños tan pequeños", aunque, como apuntó José Mera, "los niños siempre piden competir y, si fuera por ellos, jugarían todos los días". José Antonio Ruiz insistió en que "sí, es verdad, todos quieren competir, pero no buscan solo ganar sino otra serie de cosas que les hace crecer. Hay que dosificar bien la competición para que sea un refuerzo positivo y no una obligación".
Rafael Rojas propuso establecer un calendario de Encuentros de Baby Basket a principio de temporada para estimular aún más una iniciativa que ha crecido de manera espectacular, de 6 colegios en la primera edición a más de 30 en la última.
Roto enseguida el hielo, aparecieron otros aspectos, como la posibilidad de mezclar en el mismo equipo a chicos y chicas, sobre todo en escuelas con pocos miembros. Aunque algunos asistentes apostaron por formar conjuntos separados, "para que sea lo más parecido posible a la competición de benjamín" -según comentó Mario Cataluña-, otros apostaron por la flexibilidad, tanto en competiciones mixtas como en mezclar a jugadores de 1º y 2º. Como dijo Borja Castejón, "a este nivel, todo lo que sea reglar las cosas es perjudicar a alguien. Parte del éxito de los Encuentros es que son abiertos. El único objetivo es jugar, enganchar a los niños, y también empezar a acostumbrar a los padres". Flexibilidad para todo, incluso para cambiar de partidos 5x5 a 3x3 en caso necesario.
Y del 'material humano' al logístico. ¿Es necesario emplear canastas específicas de Baby (más bajas y sin tablero) o vale con las de Mini? "Cuantos menos cambios se hagan y más real sea todo, mejor", dijo José Antonio Ruiz, quien también introdujo en el debate la variación del tamaño y el peso del balón. Aquí aparecieron la diversidad de medios y las distintas preferencias: canastas de Baby, de Mini regulables, sin regular, balones de Mini, más pequeños (aunque también más difícil de controlar...) Borja Castejón lo resumió en pocas palabras: "Hay que adaptarse a la realidad que tenemos en el día a día de cada club".
También hubo diversidad de opiniones respecto al perfil ideal del monitor-entrenador de Baby Basket. "El mejor entrenador y el que tenga más experiencia", dijo el director técnico de la FBM. Pero todos acabaron coincidiendo en el mismo matiz: "El más experimentado no solo como entrenador sino también como educador. Sergio Scariolo es un entrenador magnífico pero a lo mejor le das una escuela de 25 niños y en el minuto dos sale corriendo..."
José Fernández Mera, Rafael Rojas, Borja Castejón, Ramón Márquez,
Mario Cataluña y José Antonio Ruiz.
