El V Laboratorio Monográfico organizado por la FBM, a través de su Escuela de Entrenadores, tuvo como protagonista a Nikola Loncar, campeón del mundo, subcampeón olímpico... El escolta serbio ofreció un curso acelerado de la formación del alero desde la etapa adolescente. Repasó la mecánica de tiro y brindó consejos a los entrenadores de base que acudieron al pabellón Pedro Ferrándiz de Alcobendas, Entre ellos, extender la práctica del tiro a todos los jugadores.

Loncar ofreció una charla claramente enfocada a la formación, con los 14 años como edad de inicio. A partir de ahí, toca corregir errores, "enseñar a que el jugador tenga un tiro corecto, un buen estilo...". Pero siempre hay que adaptarse al físico del jugador y actuar con tacto, sin cambios bruscos. "No se puede decir a un chaval que tiene que cambiar el tiro porque entonces es posible que pierda la confianza. La palabra correcta es corregir. Es mejor corregir que cambiar".

Ayudado por jugadores de cantera del CB Alcobendas, Loncar comenzó por lo más básico, por lanzamientos bajo el aro, buscando la canasta limpia, sin demasiado esfuerzo físico, con el objetivo de mejorar la mecánica de tiro. Los detalles son esenciales. Por eso propuso realizar esos mismos lanzamientos con una sola mano para una correcta postura de la muñeca. Y siempre corrigiendo errores: "La mayoría de los chicos jóvenes no tira sino que empuja el balón. Hay que evitarlo. Sin prisas, con paciencia. No pasa nada si falla, pero que tire de manera correcta". Según el jugador crece y su físico mejora, puede aumentar la dificultad de los ejercicios: lanzamientos sentado en una silla o desde el suelo, siempre con la espalda recta.

De los ejercicios individuales se pasó a los colectivos: tres jugadores, dos pases y tiro. Primero en lanzamiento estático, con deberes y obligaciones, como la de flexionarse. Y, ante todo, práctica. Mucha práctica. "Hay que pasarse horas y horas tirando, con 14 años y con 37", apuntó.

Cuando el chaval ha progresado, comienzan los movimientos. Enseñar a correr, a colocar los pies de la manera correcta... Ayudado con conos, el antiguo escolta propuso varios ejercicios para repasar la carrera y la colocación de los pies, "porque ahí empieza todo". Pero también la postura adecuada de las manos en la recepción, aunque "igual que sucede con el poste bajo, el tirador tiene que enseñar al pasador donde quiere el balón".

Nicola Loncar demostró que aún es un gran tirador.

Aunque la charla llevaba por título 'El alero', Loncar extendió su explicación a todos los puestos del equipo. En el baloncesto moderno, todos tienen que saber hacer de todo. "En los últimos años, hay muy pocos aleros puros. Ahora un jugador exterior tiene que hacer de todo, tiene que saber tirar tras un rebote o jugar el pick and roll". Igual que un exterior no solo tira, el interior debe conocer la mecánica del lanzamiento. "Tienen que aprender todos los jugadores de la plantilla. ¿Por qué un chaval de dos metros no puede aprender a tirar de tres? Hay que formar jugadores completos y un jugador no es completo si le falta el tiro, que es lo más importante", sentenció.

Loncar prestó una especial atención a un movimiento en apariencia simple pero determinante, dos botes y tiro. "Lo dominan todos los grandes jugadores. Michael Jordan hacía mates, sí, pero mucho más dos botes y tiro; Kobe Bryant también es un experto". Un movimiento que, bien ejecutado, sirve para ganar espacios a la defensa y puede culminar en varias opciones, como un tiro o un pase.

Loncar se dirige a los numerosos entrenadores que acudieron a Alcobendas.

La charla, que había comenzado con ejercicios sencillos bajo la canasta, se cerró con una serie de lanzamientos desde distintas zonas del campo, incluido el triple y el tiro libre, en movimiento o con bote, porque "el jugador exterior debe saber tirar desde cualquier sitio y en cualquier situación". Por eso, como último consejo, propuso contar los tiros y los porcentajes e incluso fomentar las competiciones en los entrenamientos.