La frase no tiene dueño, aunque es habitual de Lucas Mondelo, pero se repitió en varias ocasiones en la segunda edición de los Debates FBM, que se celebró el lunes 7 en la sede de la Federación de Baloncesto de Madrid. "El yo al servicio del nosotros", y a partir de ahí toda una filosofía de trabajo para entrenadores de base. El debate llevaba por título 'Relaciones personales y deportivas en equipos de formación" y trató distintas situaciones habituales en el día a día, desde el trato con los padres de los jugadores o los directores técnicos a la necesidad de conocer el entorno. ¿El objetivo? "Que los niños siempre acaben de entrenar con una sonrisa".
Nacho García, actual primer técnico de Grupo EM Leganés de Liga Femenina 2, abrió el debate con una relación de experiencias en su larga carrera como técnico de formación. Situaciones personales con figuras habituales en cualquier club, como los padres/madres de los jugadores (con distintos perfiles) o los directores deportivos, y en equipos profesionales o de categorías inferiores. Pronto surgió la máxima que dominó el debate. "Como dice Lucas Mondelo, el yo está al servicio del nosotros", sentenció Nacho García. También interrogantes: "Ante un posible problema con un padre, ¿quién lo ataja?, ¿el entrenador o el director deportivo?". En cualquier caso, "hay que procurar cortar esas situaciones desde el primer momento, y hacerlo con mano izquierda".
Porque el papel del entrenador es "la formación deportiva y humana, pero siempre dentro del deporte, y lo que sea ajeno a eso nos sobra". Y el principal objetivo, más allá de las victorias o las derrotas, "que los niños salgan con una sonrisa de los entrenamientos y los partidos". Nacho García recomendó contar con los padres como aliados, colaborar al cien por cien con ellos. Una de las formas de conseguirlo es que el club ponga normas desde el principio de temporada, un decálogo de funcionamiento para los jugadores, pero también para sus familiares, con lo que se puede y lo que no se puede hacer.
En el día a día de un entrenador de base hay más situaciones complejas. No solo alrededor del equipo sino también dentro "como niños con déficit de atención o cualquier otro otro problema, algunos dramáticos". En este sentido, Nacho García aconsejó "preocuparse por el entorno de los niños. No hace falta saber exactamente qué pasa, pero si que pasa algo". A veces, el deporte (y en este caso el baloncesto) es una vía de escape para chavales con situaciones difíciles. "En ese caso, nuestro papel es convertir lo bueno que tiene, como los entrenamientos o los partidos, en algo gigantesco, y minimizar lo malo. Pero siempre -puntualizó- teniendo claro que no somos psicólogos ni pedagogos, solo entrenadores".
Una situación habitual, castigar al niño que saca malas notas sin deporte, porque es lo que más le gusta, centró parte del debate. "¿Y por qué no le quitan el móvil o internet...? A veces dicen que el niño necesita tiempo. No, lo que necesita es estudiar. Si te organizas bien, hay tiempo para todo, para estudiar, que es lo primero, para el deporte y para el descanso, que también es necesario", señaló Nacho García. Las opiniones y consejos del técnico se complementaron con las experiencias de algunos de los asistentes en distintos clubs o colegios, con más o menos medios. En hora y media, hubo tiempo para tocar de refilón el eterno debate en formación o competición, dos conceptos que a veces chocan. "El principal objetivo -insistió Nacho García- es que el niño se divierta y aprenda". Los frutos de ese trabajo llegan al final de cada temporada. No tanto en las victorias y en los títulos, "como en el hecho de un equipo empiece con 10 jugadores y termine con 20. Si es así, el trabajo está bien hecho".
En la coloquio surgieron conceptos como la justicia ("hay que ser justo, y tratar igual al bueno que al menos bueno") o el respeto ("no preparar un entrenamiento es faltar al respeto a los niños") y nombres como Felipe Reyes ("que jugaba en el infantil C del Estudiantes"). Al recordar al capitán del Real Madrid, Nacho García señaló que "a veces nos olvidamos de jugadores que parece que no van a llegar, los apartamos, pero no sabemos lo que sucederá después. De la misma forma, hay gente con mucho talento pero con cero trabajo que se queda en el camino". Experiencias, buenos y malos ejemplos, y una conclusión: "Tenemos una responsabilidad muy grande porque los niños nos hacen caso para lo bueno y para lo malo. Siempre hay que dar ejemplo".
Los técnicos que asistieron al II Debate FBM escuchan a Nacho García.