El IX Debate FBM, organizado por la Escuela de Entrenadores de la Federación de Baloncesto de Madrid, se centró en las características de un cuerpo técnico, aunque lo hizo a través de palabras clave, las que propuso el moderador, Nacho García, y las que aportaron los asistentes, todos ellos técnicos en proceso de formación. En el debate se habló de implicación, confianza, respeto, solidaridad, diálogo... pero, sobre todo, de formación. La que deben recibir los entrenadores que empiezan y la que se extiende a sus jugadores en categorías de base, porque, como dijo Nacho García, "vosotros no competís, enseñáis, formáis...".

En los equipos de base (en especial, en los de minibasket) o en clubs pequeños, no siempre es posible contar con un entrenador ayudante, ni mucho menos con otras piezas del cuerpo técnico como el preparador físico, pero Nacho García aconsejó tener alguien al lado: "Que al menos una persona os ayude. Alguien que esté siempre con vosotros, que conozca el equipo y tenga el mismo porcentaje de implicación". Y con esa palabra, implicación, comenzó un recorrido por las cualidades y las necesidades de un cuerpo técnico. El primer requisito es disponer de tiempo para el equipo, "pero tiempo de verdad, no solo para ir un hora y media o dos horas a entrenar, sino para ver partidos, conocer otros equipos del club... para hacer club". Esa disponibilidad debe existir tanto en el primer entrenador como en el segundo, y, entre ambos, "una confianza absoluta. El ayudante debe ser alguien muy crítico, que te diga lo que haces mal, que te aporte...".

Con los cimientos de la charla puestos, llegó a aportación de los asistentes, técnicos que dan sus primeros pasos (algunos ya con equipo, otros aún sin él). Todos coincidieron en que entre las obligaciones de los entrenadores está el compromiso ("ser el primero en cumplir las normas, llegar antes que nadie...") y el respeto, incluyendo cortar posibles actitudes incorrectas. También la capacidad de decisión, pero siempre enfocada a la formación. Ahí Nacho García fue contundente: "Vosotros no competís, enseñáis, formáis..." En edades tempranas la competición queda en segundo plano y hay reglas de oro, como "que todos los niños jueguen lo mismo, porque no todos crecen deportivamente a la vez". El mejor ejemplo, una ve más, volvió a ser el de Felipe Reyes, "que jugaba en el infantil C del Estudiantes hasta que a alguien se le ocurrió subirle", como recordó el técnico.

Nacho García moderó la novena edición de los Debates FBM.

En muchos casos, el entrenador es un modelo para los niños, con la responsabilidad que supone. "Se fijan mucho en nosotros y tenemos la obligación de que los niños tengan una conducta irreprochable en todos los sentidos". Todo ello dentro de la solidaridad y la unión que debe presidir un deporte de equipo, por encima de los egos. Sobre la pista, hay síntomas que indican que se ha conseguido el objetivo: "Un equipo solidario es el que tiene más rebotes de ataque, más robos..." Entre las armas del técnico están la capacidad de enseñar jugando, el diálogo, el sentido común y el conocimiento de sus jugadores, incluso de algunas situaciones particulares que pueden influir en su actitud o rendimiento. Entre los problemas, juno muy habitual: la carencia de medios. En ese sentido, Nacho García recomendó como uno de los prioritarios, después del balón, la escalera para trabajar la coordinación, no solo en los más pequeños sino en todas las categorías.

El debate transcurrió con más palabras clave como la capacidad de liderazgo, siempre bien entendida. Como dijo el moderador, "el entrenador se debe ganar el respeto de los jugadores por lo que enseña y cómo lo enseña, sin látigos". Una de sus herramientas para conseguirlo es creatividad, evitar la monotonía, "porque si los niños se aburren, se van".

Para cerrar el debate, Nacho García insistió en que el entrenador de base "debe olvidarse de la competición. Si solo te agarras a la victorias, ¿qué les dices a los niños el día que pierdes? En cambio, si el objetivo es formar, aprendes de las derrotas, incluso más que cuando ganas. Recordad: formamos, no competimos".

El debate se celebró en la sede de la Federación de Baloncesto de Madrid.