... desde la diversión". Ante decenas de entrenadores en formación, Nacho García describió así el objetivo de un técnico de equipos de base, en especial de canasta pequeña. El VII Debate FBM, organizado por la Escuela de Entrenadores de la Federación de Baloncesto de Madrid, trató sobre el uso de la competición y el entrenamiento en la formación de un jugador, y volvió a ser un intercambio de experiencias e impresiones, con aspectos como el reparto de los minutos, la motivación o la gestión de grupos, y una meta: "Vuestro éxito no es ser campeones de Madrid, es empezar con diez jugadores y que al año siguiente quieran apuntarse veinte".
Nacho García abrió el debate con una pregunta: ¿Cuál debe ser el espíritu de una competición en categorías pequeñas? La respuesta, según el técnico, está clara: "Jugar, divertirse, porque los niños solo van a estar con vosotros si se lo pasan bien. Si no, dejarán el baloncesto". Por eso, "vuestro objetivo debe ser enseñar baloncesto, lo que significa un deporte de equipo, sus valores... y siempre que podáis hacerlo mediante el juego". Algo que no siempre se cumple, "porque hay entrenadores a quienes solo les interesa competir, ganar, y no se dan cuenta de todo lo que se dejan en el camino".
Nacho García llevó el peso del XII Debate FBM, centrado en la formación.
El técnico, que salpicó la charla con anécdotas y experiencias personales, señaló que "no puedes exigir a un equipo ir a un Campeonato de España. Vas como consecuencia del trabajo dirigido a la mejora del jugador". Uno de los aspectos clave en formación es no descartar a nadie. El mejor ejemplo volvió a ser todo un campeón del mundo y de Europa, Felipe Reyes, "que jugaba en el infantil D del Estudiantes y después en el cadete C, hasta que alguien vio que se podía sacar algo de él... Es muy difícil saber quién va a llegar y quién no, pero vuestro trabajo es hacer mejorar a todos, porque si el niño mejora, está contento, se divierte... y vienen más. Vuesto éxito no es ser campeones de Madrid es empezar con diez jugadores y que al año siguiente quieran venir veinte".
También es esencial el reparto de minutos. "A mismo nivel de implicación, trabajo, actitud y compromiso, todo el mundo tiene que jugar lo mismo, tanto el peor como el mejor", sentenció. Siempre teniendo claro que la prioridad son los estudios, en especial en época de exámenes. "Hay niños que necesitan más tiempo que otros para preparar los exámenes y también hay padres que cuando el niño suspende, le quita del baloncesto. No se dan cuenta de que el baloncesto enseña valores como el compromiso".
El debate se celebró en la sede de la FBM.
Del espíritu de la competición se pasó a los objetivos, tanto de grupo como individuales. En la charla salieron muchos más temas, como la soledad del entrenador en los momentos difíciles, el trato con niños con PDH (hiperactivos), la oferta lúdica de niños y adolescentes, la motivación (tanto de los jugadores como del entrenador) o la gestión de grupos numerosos en una sola pista. En este último punto, aportó soluciones, como "trabajar sin canasta con ejercicios de coordinación o de manejo de balón".
En el trabajo diario es importante poner retos, pero también evitar caer en la frustración. "Hay que medir muy bien lo que se pide respecto al nivel que tienen y poner metas intermedias para que no se frustren al alcanzar la principal", dijo Nacho García. Para ello, aconsejó hacer evaluaciones de los niños al principio de la temporada, en navidades y al final para comprobar su progresión y si el trabajo da los resultados previstos. También realizar una planificación previa de la temporada. "Solo por la ilusión que tienen los niños ante el partido, estáis en la obligación de planificar el trabajo", sentenció. Los refuerzos positivos ante el error, las influencias (positivas y negativas) de los padres, las experiencias de los asistentes (como la de David Ajero, 17 temporadas en la Liga EBA y entrenador de benjamines) e incluso la comparación con el baloncesto universitario de EE.UU, centraron los últimos minutos del debate. En cualquier caso, "lo más importante es que los niños aprendan, que se diviertan y que disfruten", sentenció Nacho García.
Las intervenciones de los asistentes, como el histórico David Ajero, enriquecieron el debate.