Empatía, capacidad de trabajo, respeto... Son algunas cualidades de un líder, pero, ante todo, "debe ser un ejemplo para sus compañeros". Así definió Nacho García el liderazgo en equipos de formación en el transcurso de los XIII Debates FBM, celebrados el lunes 19 de octubre en la sede de la FBM. Un debate en el que, como siempre, surgieron sobre la marcha otros aspectos clave del trabajo diario en los equipos de base, como el compromiso mutuo, tanto de los jugadores como de los entrenadores.
El debate giró en torno a varias palabras surgidas de la pregunta ¿Qué necesita un líder? Las respuestas vinieron desde todos los ángulos, desde la mesa o desde los entrenadores en proceso de formación que acudieron al debate, aunque Nacho García puso la primera piedra: "Lo primero es ser un ejemplo para el resto: llegar puntual, trabajar con intensidad, animar a todos, no distinguir entre el bueno y el menos bueno..."
El debate analizó las cualidades del liderazgo.
Pero el liderazgo tiene muchos matices y en la charla se trataron varios, positivos como la empatía y negativos como el liderazgo mal entendido o las malas influencias. También posibles soluciones a situaciones conflictivas, hasta donde se pueda "porque no somos psicólogos, solo entrenadores". Todo ello desde el punto de vista del técnico de base, que, como destacó el moderador, "tiene una enorme influencia sobre los niños. Debemos utilizar esa capacidad para guiar a los niños en lo bueno, en el trabajo y lo que significa formar parte de un grupo. Como dice Lucas Mondelo, en el yo al servicio del nosotros".
El carácter ("es más fácil que una persona extrovertida se convierta en líder, pero también hay líderes silenciosos"), y la capacidad de trabajo ("muchos jugadores con talento pero sin trabajo se pierden en el camino") centraron varios minutos del debate antes de llegar a otros dos aspectos fundamentales: el respeto y el compromiso. Si los jugadores que lideran al equipo deben ser un ejemplo para el resto, también los entrenadores, "que no tenemos que imponer nuestra autoridad a los niños, sino ganarnos su respeto". Y lo mismo sucede con el compromiso, que es recíproco, de los jugadores y del entrenador. "Lo mismo que exigimos debemos cumplirlo nosotros. Para ser entrenador de baloncesto hay que renunciar a muchas otras cosas", señaló Nacho García, durante un debate que se enriqueció con las aportaciones de los asistentes.
Técnicos en proceso de formación escucharon a Nacho García y aportaron sus opiniones.