'La corrección como base del fundamento'. Bajo este título, Diego Blázquez condujo el miércoles 18 de noviembre la XV edición de los Laboratorios Monográficos, organizados por la Escuela de Entrenadores de la FBM en colaboración con el CB Alcobendas y el Ayuntamiento de Alcobendas. Sobre la pista del pabellón Pedro Ferrándiz y con la ayuda de jugadores infantiles del club local, Blázquez repasó la enseñanza de los fundamentos individuales desde una perspectiva didáctica y pedagógica, y con varias claves. Entre ellas, que el entrenador tiene que saber qué corregir (y formarse para ello), que debe ir por delante del error, y que no se debe corregir todo. "Vale más enseñar poco y bien que mucho y mal", sentenció el técnico.
Con esas premisas, Diego Blázquez emprendió un repaso a los fundamentos individuales, o a las acciones que engloban varios de esos fundamentos. La primera fue la parada a un tiempo, al principio sin balón y después con él, corrigiendo solo los errores más importantes, como la posición del cuerpo (evitar echarlo hacia delante) o de los pies (que no se debe juntar). Poco a poco, los ejercios se fueron complicando, con la aparición del bote, de un defensor, o la incorporación de las salidas.
Pero el añadido más importante fue el cambio de manos, en especial con un ocho entre las piernas para obligar al jugador a pararse. Aquí volvió a poner el foco en la posición de los pies, pero también en la correcta orientación de las caderas al hacer el cambio. Así, ese primer tramo de la charla derivó de una sencilla parada a un tiempo sin balón a un combinado parada-cambio-salida frente a un defensor. Fundamentos necesarios en un partido, aunque lo más importante y difícil de enseñar, según señaló el técnico, "es la percepción, enseñar a leer el partido".
Tras la parada, Blázquez pasó al bote mediante un ejercicio de skipping, con la ayuda de conos, para disociar el ritmo del bote del de los pies, y practicar tanto el bote corto como el largo. Aquí puso el acento en la separación del balón del cuerpo y recordó que "cada jugador tiene un ritmo diferente. Lo importante es que hagan el ejercicio cómodos, lo mejor que puedan. Cuando sepan hacerlo bien despacio, pueden empezar a hacerlo más deprisa". Unió al bote todo lo tratado antes (parada, cambio y salida) y complicó el trabajo con el bote hacia atrás en lateral, cada vez con mayor velocidad... Así hasta llegar a una sucesión de movimientos: ataque por la izquierda, bote hacia atrás, cambio, de nuevo hacia atrás, ataque por la derecha, cambio y hacia atrás por última vez. Un ejercicio muy complicado, en el que un entrenador "no debe cometer el error de corregir demasiadas cosas porque puedes volverte loco tú y volver locos a los jugadores".
Las finalizaciones centraron la última parte de la conferencia, con entradas a canasta, cambios y tiro. Blázquez aportó trucos, como "cambiar de mano en el tiro para corregir una mala posición de la rodilla" e insistió en la importancia de la formación: "El entrenador debe estar preparado para saber dónde están los errores y tener las herramientas necesarias para corregirlos".
El XV Laboratorio Monográfico tuvo como escenario el pabellón
Pedro Ferrándiz de Alcobendas, lleno de técnicos en proceso de formación.