"Si no puedo dibujarlo, es que no lo entiendo... y si no lo entiendo, no lo puedo explicar". Así cerró Gregorio de la Peña la XIV Sesión Monográfica, organizada por la Escuela de Entrenadores de la FBM con la colaboración del CB Arganda y el Ayuntamiento de Arganda del Rey. Una charla diferente, destinada al aprendizaje y pensamiento visual, y su aplicación en el baloncesto, sobre todo en categorías de formación. El objetivo no es que los jugadores vean las jugadas sobre la pizarra sino que las entiendan de la foma más rápida posible: "Que sean capaces de leer lo que ha pasado en la cancha, que ellos sean partícipes de su aprendizaje".
La Sesión Monográfica se dividió en dos partes. En la primera, Gregorio de la Peña ofreció una explicación teórica sobre el aprendizaje y el pensamiento visual, descrito como "el arte de escuchar a los demás y a nosotros mismos, encontrar palabras clave y cambiarlas por dibujos". ¿Para qué? "Para llamar la atención de la gente, de los jugadores, porque el 75% de los mensajes llega a través del sentido visual". Entre las herramientas, Gregorio de la Peña destacó los mapas mentales, la facilitación gráfica, el graphic recording o el story board, y en este último incluso propuso a los asistentes (entrenadores en proceso de formación) un ejercicio para plasmar una escena cotidiana en viñetas. "No hace falta ser un artista -avisó- solo dibujar por conceptos, representar algo que se pueda entender".
El aprendizaje visual es especialmente útil en las edades más tempranas porque "los más pequeños están más atentos a los dibujos". Gregorio de la Peña resumió el proceso en cuatro pasos (ver qué tenemos delante, mirar, imaginar cómo transmitirlo y hacerlo) antes de describir el mapa visual de una forma muy gráfica: todo gira alderedor de la idea central, con numerosos recursos para facilitar la explicación como el uso de gráficos, colores, líneas, tipografia, marcos o diferentes efectos...
La Sesión Monográfica se celebró en el polideportivo Virgen del Carmen de Arganda.
A partir de ahí llegó el paso al baloncesto, comenzando por el habitual uso de líneas para explicar una jugada sobre la pizarra (continua para el movimiento, discontinua para el pase, en zig zag para el bote...). El lenguaje visual no solo es útil en el vértigo de un tiempo muerto, también para explicar el reglamento a los jugadores, y, en este sentido, Gregorio de la Peña propuso pasar de un glosario aburrido a un diccionario visual. O para trabajar las rutinas de pensamiento después de los partidos: qué se puede mejorar, qué se ha aprendido... El objetivo final es "que los jugadores sean capaces de leer qué ha pasado en la cancha, que ellos sean partícipes de su aprendizaje".
Incluso mediante dibujos, sin texto, es posible planificar y dirigir un entrenamiento. El técnico lo demostró con la ayuda de jugadoras de la cantera del CB Arganda. De los mensajes más sencillos y, aparentemente, menos relacionados con el baloncesto (como una muralla y una araña) se pasó a los habituales esquemas, incluso con correcciones o prohibiciones. Sin palabras, solo con dibujos y gráficos sobre la pantalla del ordenador o la pizarra, las jugadoras completaron un breve entrenamiento, que se cerró con el ejercicio propuesto por una de ellas. Porque, como sentenció Gregorio de la Peña, al final todo se reduce a "que vean, piensen y actúen".
Una de las jugadoras propone a sus compañeras el ejercicio a desarrollar en la pista.