"Los niños de mini terminan en el colegio, se cambian de ropa en el coche de sus padres y aparecen en la pista... y ¿qué quieren hacer? Divertirse. Nosotros, los entrenadores, debemos aumentar esa motivación o, al menos, mantenerla para intentar sacar el máximo rendimiento". La enseñanza de los fundamentos en las categorías de minibasket fue el tema elegido por Juan Manuel 'Piti' Hurtado en el XXIII Laboratorio Monográfico, organizado por la Escuela de Entrenadores de la FBM con la colaboración del CB Arganda el pasado martes 17 de septiembre en el pabellón Virgen del Carmen.
Ante decenas de entrenadores en proceso de formación, el técnico y comunicador remarcó la importancia (y la dificultad) de la enseñanza en las edades más tempranas, niños y niñas entre 7 y 11 años. Empezando por la forma de hablar: "Hay que ponerse en un nivel de comunicación para gente de esa edad. Cómo les hablamos, cómo nos comunicamos con ellos, cómo llamamos su atención, y, sobre todo, cómo conseguirmos convencerles...". Por eso, Piti Hurtado aseguró que "los mejores entrenadores tienen que estar abajo. ¿Y cómo le dices a un entrenador de EBA que lleve un mini? Somos entrenadores siempre, en un equipo ACB, en un EBA o en un alevín. Ahí demuestras que eres un entrenador completo, que te gusta el baloncesto". Porque, para Piti Hurtado, "ser entrenador es que nos pueda la pasión y el respeto, respeto por el juego y por nuestros jugadores o jugadoras. Debemos ser capaces de tener la misma concentración que luego vamos a pedir a los jugadores o ál árbitro del partido".
Sobre la pista, y con la ayuda de jugadores júnior del CB Arganda, el técnico extremeño empezó por ejercicios de 1x0 y objetivos sencillos, destinados a los más jóvenes. El primero fue aprender a disociar y, para ello, recurrió a elementos como pelotas de tenis, guantes o aros, "cosas que podemos encontrar por poco dinero en cualquier tienda de deportes". En una charla enfocada al minibasket hubo mucho espacio para los juegos, la diversión, como un ejercicio de bote en el que muchos jugadores acabaron por los suelos. Pero siempre con la enseñanza de los fundamentos o de aspectos mentales (concentración, perder el miedo...) como meta final.
En este ejercicio de bote, Hurtado combinó trabajo y diversión.
Otro ejercicio de bote 'desbloqueó' la muñeca para preparar las entradas a canasta y la integración bote-pase. Y cuando llegó el momento de pasar y entrar, Hurtado pidió más ritmo, más velocidad, para aumentar la concentración. Con un ejercicio que denominó Tomas Bellas (en referencia al base del Fuenlabrada), los jugadores miraron a un lado y pasaron al otro en el último momento, trabajando así el timing. Hurtado también propuso alguna soluciones para salvar a rivales superiores físicamente, con un referente conocido y admirado por todos como Stephen Curry. "Hay que conseguir que los jugadores pequeños pierdan el miedo a la oposición. Darles herramientas para ello".
Desde su amplia experiencia en muchas categorías, el técnico aprovechó para dar consejos a los jóvenes entrenadores. El primero es tener las ideas claras porque "orden más contraorden es igual a desorden. Todo lo que proponemos a los niños debe tener sentido. Hay que llevar preparado el entrenamiento". Todo ello reconociendo problemas clásicos en las categorías de iniciación, como los distintos niveles: "Siempre hay niños más rápidos, más desarrollados o maduros, y otros que están en baloncesto por obligación, como una extraescolar más".
La sesión concluyó con otro ejercicio-juego: tres jugadores cruzando la cancha a toda velocidad pasándose dos o incluso tres balones... "Entrenar mini puede ser muy divertido", sentenció Piti Hurtado.
Piti Hurtado, con los jugadores del CB Arganda que le ayudaron en la charla.
{loadmodule mod_custom,Publicidad en Artículos}