La XII edición de los Cuadernos de Campo, actividad organizada por la Escuela de Entrenadores de la FBM, se centró en el uso del bloqueo (en este caso, el indirecto) en la formación de los jugadores. ¿Cuándo empezar? ¿Para qué lo usamos? ¿Qué nos aporta?... José Luis Pichel volvió a poner las preguntas por encimas de las respuestas en una charla, celebrada en la sede de la federación, que no tardó en convertirse en un debate, con la participación de los asistentes.
En su XII edición, el Cuaderno de Campo volvió a estar enfocado al futuro de los jugadores, "a saber qué hay después, qué van a jugar en el futuro", como apuntó Pichel. El técnico puso dos frases sobre la mesa para abrir el debate: 'Los bloqueos no son formativos' y 'Los bloqueos se aprenden solos'. A partir de ahí llegaron los argumentos para desmontarlas. El papel formativo de los bloqueos se demostró en numerosos aspectos: las situaciones espaciales, el timing, las paradas y salidas...
Tras un rápido repaso por la enorme variedad de bloqueos que los jugadores pueden encontrarse durante su trayectoria (Pin Down, Ciego, Floppy, Cross, Flare, Hammer, UCLA...) y ejemplos en vídeo, Pichel desgranó los aspectos a desarrollar en los diferentes actores que participan en la acción: el bloqueador, el pasador, el tomador y los defensores. El catálogo fue interminable. Desde el timing, la situación espacial y la anticipación hasta la lectura de la defensa, el tiro en movimiento o el nivel de contacto.
Con tanto trabajo por delante, tantos aspectos a desarrollar, la siguiente pregunta fue: "Entonces... ¿cuándo empezamos?" Según Pichel, todo depende del criterio del cada entrenador y el nivel madurativo de los jugadores, aunque la base está en el trabajo previo y, sobre todo, en el dominio de los fundamentos.
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