Posesión y ritmo de juego. Dos elementos clave del baloncesto que Daniel Corona trató desde el punto de vista del entrenador de formación en el XXVI Laboratorio Monográfico, organizado el lunes 16 de septiembre por la Escuela de Entrenadores de la FBM en colaboración con el Ayuntamiento de Alcobendas y el CB Valcude. Una charla en la que Corona aportó consejos y estrategias para controlar el partido sin descuidar la formación.
Corona, técnico con amplia experiencia tanto nacional como internacional, comenzó distinguiendo entre los cambios de ritmo a nivel técnico (realizados de forma individual) y táctico-estratégicos, que requieren la toma de decisiones de dos o más jugadores. Un ritmo táctico alto supone posesiones cortas, en las que las ventajas se aprovechan pronto.
"Y a más posesiones, más tomas de decisión", señaló el técnico, que aconsejó emplear ritmos altos en cantera por su carácter formativo. El otro concepto, el de los 24 segundos de posesión, se creó en 1954 para aumentar el espectáculo y supuso, según Corona,
"la mayor revolución del baloncesto".
A partir de ahí, Daniel Corona analizó las estrategias de control del balón y ritmo de partido dividiendo cada posesión en tres partes: los primeros 8 segundos (contraataque o llegar jugando), del 9 al 16 (ataque estratégico) y del 16 al 24 (ataque resolutivo). Cada fase tiene sus propios objetivos y ritmos de juego aconsejados, aunque siempre dejando libertad al jugador para romper los sistemas con sus propias decisiones técnico-tácticas.
El mismo análisis se repitió desde el punto de vista defensivo: desde intentar hacer el campo pequeño en los primeros ocho segundos a la defensa de emergencia en los últimos. Unas estrategias que, según Corona, "permiten tener un control alto del partido, pero sin interferir en los mecanismos de decisión de los jugadores. Que ellos decidan, dejadles decidir..."