Federación de Baloncesto de Madrid

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ENTRENADORES - Clinics

Clinic Estival: pasar, correr, tirar... y, sobre todo, formar



Del dominio del pase al ataque contra zona pasando por el contraataque y el tiro. El XV Clinic Estival organizado por la Escuela de Entrenadores de la FBM con la colaboración del CB Arganda y el Ayuntamiento de Arganda del Rey ofreció todo un muestrario formativo de la mano de José Luis Pichel, Jota Cuspinera, Sasha Stratijev y Guillermo Hernández. Y junto a los gestos técnicos, numerosos consejos. "Compartid ideas porque los grandes maestros no siempre están en montañas lejanas, a veces los tenéis al lado", afirmó Cuspinera.


DAVID GONZÁLEZ / DPTO. DE COMUNICACIÓN FBM

José Luis Pichel abrió el clinic con una charla sobre los gestos clave que debe dominar un jugador en la élite y cómo trabajarlos en categorías de formación. El primero fue el pase y, más en concreto, el pase de bolsillo, "que te permite jugar el bloqueo directo. Y jugarlo te permite estar en la pista; si no lo juegas, no puedes estar". Si esa solución no funciona, hay más. También es imprescindible "ser capaz de pasar saltando", "parar tu cuerpo cuando vas de espaldas y mirar a las esquinas" y "pasar por arriba de manos a manos", algo que, según Pichel, "se da muchísimo".

Junto a los gestos técnicos es necesario un contexto para que el jugador reaccione. "Son los contextos los que se obligan a hacer las cosas", afirmó Pichel. El técnico también destacó el juego desde el poste bajo ("no solo los grandes, todos los jugadores tienen que ser capaces de jugar aquí") antes de pasar a la defensa, donde invitó a ocupar todo el espacio posible ("que el atacante te vea enorme") y, en un símil deportivo, a hacer de portero de fútbol. Los gestos con balón, como las 'bombas' o la forma de conseguir tiros liberados desde tres metros ocuparon la última parte de la charla. Gestos sencillos pero imprescindibles para llegar a la élite.

Y de los gestos técnicos a la velocidad... En la segunda charla del miércoles, Jota Cuspinera metió una marcha más enseñando el contraataque. Antes invitó a los alumnos de los cursos de entrenador a hablar, a "compartir ideas porque los grandes maestros no siempre están en montañas lejanas, a veces los tenéis al lado". También a optimizar el tiempo, y a adaptarse a la edad y conocimientos de los jugadores. "Mi proceso mental puede ser muy complejo, pero cómo enseño a los niños tiene que ser muy sencillo. No se trata de simplificar vuestro baloncesto, se trata de simplificar cómo lo enseñáis", aconsejó.

Sobre la pista buscó situaciones de juego real y máxima intensidad, invitando a los jugadores a reaccionar rápido. ¿El objetivo? Llegar a la línea de fondo en menos de cinco segundos. Bajo esa premisa, porque "para correr hay que correr", dejó una serie de consejos prácticos, como primar el pase sobre el bote, cruzar el balón para cerrar la línea del carrera del defensor, buscar el espacio libre o emplear el pase picado para que el balón gane metros. Todo ello con el diálogo como base fundamental del aprendizaje: "En lugar de corregir a los jugadores, hablad con ellos. Y cuando estáis seguros de que lo entienden, entonces corregid", concluyó Cuspinera.

Si hay un aspecto fundamental en el baloncesto moderno, es el tiro. Y sobre la enseñanza del tiro habló Sasha Stratijev. "Todos los jugadores y equipos tienen que tener tiro. Hasta ahora había dos o tres tiradores por equipo. Ahora todo el mundo debe ser tirar". Y puso el ejemplo de Nikola Jokic, "un 2,13 que tira sin problemas desde fuera. Hay una demanda de pívots que tiran". Pero para conseguir un correcto automatismo es necesario empezar pronto y con una cantidad muy grande de tiros. "El tiro se trabaja de tres a cinco años", afirmó. Y es imprescindible hacerlo porque, en opinión de Stratijev, "el baloncesto va orientado a microsistemas, a jugar menos tiempo, más rápido y con soluciones más variadas".

En los ejercicios contó con balones talla 9 (aunque con el mismo peso que un balón normal), plataformas, aros y sillas. Con continuas correcciones (el gesto de coger el balón, la posición de las puntas y los talones, el giro de hombros y caderas...) pero también con máxima concentración y "enseñando al jugador a que piense, a que entienda lo que hace". A partir de ahí, y con la ayuda de jugadores del CB Arganda, Stratijev mostró una batería de ejercicios para entrenar distintos aspectos, desde la sujección del balón hasta la rapidez de las manos, siempre de forma dinámica porque "la gente se divierte cuando el entrenador hace divertirse a los jugadores".

El Clinic Estival terminó con la respuesta de Guillermo Hernández a una pregunta: ¿Qué pasa con la zona? Bajo este título, el técnico repasó los problema de la defensa en zona, tanto para los que la practican como para los que la atacan. El comienzo es complicado porque "se plantea un problema nuevo. Ya no es 1x1, es uno contra todos, y algo hay que pensar para superarlo".

Para combatir la zona hay varias armas. La primera es "llegar antes de que la zona se coloque, con el contraataque como primera opción, pero también presionando y robando". El segundo, el tiro, "moviendo rápido el balón para que la defensa no llegue a puntearlo". Y también está la colocación, jugar por dentro, con balones interiores, o la sobrecarga, acumulando jugadores. "Hay que buscar los puntos débiles de la zona", propuso Guillermo Hernández. Uno de ellos puede ser el rebote "porque no están definidas las responsabilidades". Por eso, desde el punto de vista defensivo, aconsejó acostumbrar a cerrar el rebote. Durante casi toda la charla, el técnico empleó el modelo 2-3, pero también hubo apuntes de zonas 3-2 y 1-3-1 siempre con el objetivo de "intentar crear problemas a los defensores".


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