M. G. / DPTO. DE COMUNICACIÓN FBM

Jota Cuspinera abrió el clinic con una charla sobre 'Montando la zona', aunque lo que el exentrenador ACB explicó fue la zona press y arrancó con una declaración de intenciones: "Cuanto más riesgo queráis asumir a la hora de recuperar o de parar un ataque, más riesgo vais a tener a la hora de cometer errores". Además, el técnico afirmó que "todo pase hacia delante nos castiga". A partir de estos dos conceptos, realizó una serie de ejercicios de presión utilizando la figura del "goalkeeper" y con una idea muy clara "el éxito es que el balón no avance", declaró. 

Las diversas situaciones de juego las enfocó en torno a la relación entrenador-jugador: "Hay que enseñarle la situación más probable". Además, puso especial atención en los pequeños detalles a la hora de leer el juego y cómo colocarse para tener más posibilidades tanto de robar como de avanzar con el balón. Al igual que en minimizar los errores y explicárselos de la mejor forma posible a tu equipo "para que la corrección sea buena, el jugador tiene que ser consciente de lo que ha hecho". Al final, dejó un consejo para los futuros entrenadores "vais a obtener lo que permitís", aseguró.

Por su parte, Sasha Stratijev enfocó su charla a 'Táctica individual de ataque y defensa en situaciones de 1x1' buscando darle valor a la transmisión de conocimientos de los técnicos y que esas enseñanzas sean "espontáneas y útiles para el jugador". Precisamente, con ejercicios de 1 contra 1 y de 2 contra 1 explicó que "el trabajo del ataque mejora la defensa y viceversa". Además, señaló las múltiples diferencias entre recibir en el lado fuerte y en el débil o la importancia de la protección de balón porque "la táctica individual consiste en superar al contrario", remarcó.

El técnico propuso distintas situaciones, generadas a través del bote y el pase, en el que la toma de decisiones era clave. "El objetivo es que el jugador entienda el juego y que no necesite al entrenador". En estas acciones, señaló la importancia de ser capaz de "ganar el espacio" en la pista y de saber enseñar bien el pase "mano a mano". Con todas estas situaciones, el técnico renegó del cortoplacismo y señaló que "hay que formar jugadores para que lleguen a sénior, pero es un proceso a largo plazo".

El jueves 14 fue el turno de Sergio Jiménez con 'Metodología de la enseñanza para evitar la repetición y la monotonía'. Desde su experiencia advirtió que "se pueden adquirir muchos conceptos sin la necesidad de repetir tanto". El técnico, que mantuvo la misma línea del día anterior, afirmó que "el objetivo es conseguir que tus jugadores estén el mayor tiempo posible jugando al baloncesto". Por ello, enfocó sus ejercicios en generar diferentes estímulos y que cada entrenamiento fuera distinto.

A través de unas acciones tan simples como las entradas a canastas, intentó crear una complicación "más lento, más rápido, bote más bajo, más alto, tocando tablero...". Además, combinando la derecha y la izquierda creó situaciones de 1 contra 1 en el que la clave era "la repetición sin repetición". Es decir, buscar el mismo objetivo, pero con distintos matices durante el ejercicio. Por último, dejó dos ideas finales enfocadas al jugador: "que esté preparado y no se salte ninguna etapa" y "que el que está más en forma es el más eficiente, no el que está más fuerte", sentenció.

Arturo Vera, último ponente del clinic, también apostó por la toma de decisiones, aunque en su caso, enfocó la charla al error con 'Correcciones entrenando la categoría cadete' a través de ejercicios dinámicos. El técnico afirmó que "lo importante es saber qué vamos a corregir, cómo y cuándo". Precisamente, a través del tiro tanto por la izquierda como por la derecha, el entrenador explicó que "hay que darle prioridad al lado en el que cometen más errores, pero sin dejar de hacer el que se les da mejor".

Su charla también tuvo un elemento clave, la parada: "si no saben parar es imposible que tiren bien", afirmó. Con la ayuda de los jugadores del Club Baloncesto Arganda, como durante todo el clinic, las diferentes acciones fueron en progresión con sus respectivas correcciones. Todo ello "sin aburrir al más avanzado". Por ello, es fundamental darle el valor necesario a cada ejercicio consiguiendo que "el jugador logre autoconvencerse al hacerlo". La idea de charla era conseguir que los entrenadores salieran "sabiendo lo que querían corregir en cada momento", concluyó.