D. G. / DPTO. DE COMUNICACIÓN FBM

José Luis Pichel abrió hablando de 'Defensa de cambios'. Lo hizo con un recorrido desde los conceptos más básicos hasta algunos más avanzados. Entre los primeros destacó la comunicación, con palabras clave, y el contacto. Se trata de "enseñar a cambiar" con buenos hábitos y conceptos básicos porque "muchas veces buscamos soluciones complejas a situaciones que se resuelven simplemente usando una mano".

La charla comenzó con pequeñas idea y situaciones sencillas ("hacer cambios sencillos no es difícil", apuntó Pichel) antes de hablar de bloqueos, cambios más agresivos y situaciones especiales como 'bloqueos fantasma'. En cualquier caso, siempre con "conceptos que sirven para construir una defensa en cualquier categoría". Porque esas situaciones sencillas unidas, encadenadas, "nos permiten hacer muchas cosas". 

De construir una defensa a atacarla... El jueves, Pichel se puso al otro lado y mostró cómo atacar la defensa de cambios. Eso sí, en una charla "sin sistemas ni dibujos, con conceptos que entendamos todos y se puedan aplicar de forma genérica". Las indicaciones fueron de lo individual ("manos altas, que no me piten falta") a lo colectivo, y el número de jugadores del Baloncesto Arganda en pista fue aumentando de forma progresiva. Primero 2x2, después 3x3... hasta terminar con 4x4 y 5x5 gracias a la ayuda de dos voluntarios.

Entre las soluciones para romper la defensa, está obligarla a moverse lateralmente y, sobre todo, jugar con los espacios. Pichel mostró distintas situaciones. Incluso algunas poco habituales, como el bloqueo directo entre pequeños, "porque todo el mundo debe saber bloquear". Y es que ese es el objetivo final, que todos los jugadores sepan leer lo que sucede en la cancha: "No se trata de entrenar sistemas sino el entendimiento del juego. Todo el mundo debe ser capaz de ver el juego, de darse cuenta de lo que está pasando... ¡y de jugar!". 

Uno de los aspectos básicos en cualquier partido, de los que más suman, es el dominio del rebote. La charla de Sasha Stratijev trató sobre el Close Out, o cierre del rebote, tanto en ataque como en defensa. Igual que destacó antes Pichel, Stratijev apostó por "crear hábito desde el minuto cero" y por fijarse en los detalles: "Además de rebotear, hay que saber cómo coger el balón y qué hacer después con él".

Para aprovechar mejor el tiempo de entrenamiento y aumentar el número de rebotes, el técnico colocó gomas sobre los aros. "El número de repeticiones influye en la calidad del trabajo", señaló. También la velocidad, porque "el baloncesto es un deporte muy dinámico en el que la gente se mueve mucho. Cuanto antes trabajéis el movimiento, mejor". Pero, ante todo, el baloncesto es una tarea colectiva. Por eso "es importante ir de la técnica a la táctica".

Los ejercicios comenzaron en media pista y con un solo aro, pero pronto pasaron a toda pista. Y siempre con máxima intensidad. "Un entrenamiento debe tener continuas correcciones. Es un no parar...", señaló Stratijev, que también ofreció algunos apuntes sobre cómo trabajar el rebote en el tiro libre o la mejora de la coordinación como paso previo a todo lo demás.

Si Stratijev aconsejó no parar, Jota Cuspinera lo puso el práctica con su charla, última del clinic, sobre transición ofensiva. De entrada, marcó un objetivo: "Que el balón llegue a la línea de fondo del campo contrario en menos de cuatro segundos". El resto de la charla trató sobre cómo alcanzar esa meta de la mejor forma posible. "Con pases, el balón avanza mucho más rápido", apuntó nada más empezar, aunque también afirmó que "todo el mundo debe ser capaz de subir con el balón".

Un aspecto clave es encontrar los espacios libres. "Yo creo en los espacios antes que en las estructuras. El espacio es oro", señaló Cuspinera, que también se marcó como objetivo cerrar la transición con un lanzamiento, no con una penetración: "Trabajar el balón para que alguien pueda acabar con un lanzamiento solo". Para ello hace falta tiempo y paciencia. "Para conseguir cosas vais a tener que permitirles fallar porque si no van a dejar de intentarlo", aconsejó a los numerosos entrenadores presentes en el pabellón Virgen del Carmen.

Mucho tiempo y mucho trabajo... "Es curioso -bromeó Cuspinera-. Normalmente, un jugador se mosquea si no le das descanso en el entrenamiento; en cambio, se mosquea si le das descanso en el partido". Como en las anteriores conferencias del clinic, hay una meta final, mejorar la lectura del juego. "Enseñad a vuestros jugadores a leer ventajas y desventajas de sus pares", concluyó.