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El III Clinic de Pascua, organizado por la Federación de Baloncesto de Madrid entre el lunes 23 y el miércoles 25, ofreció un completo repaso de fundamentos individuales y colectivos. En el pabellón Centro de Alcobendas, Juan Fandiño, Jota Cuspinera y Javier Zamora explicaron a más de un centenar de técnicos de formación tres aspectos básicos del juego: la mecánica de los bloqueos (en doble sesión, teórica y práctica), cómo armar una defensa y los movimientos de ataque del pívot.
Juan Fandiño, profesor de la escuela de entrenadores de la FBM, abrió el clinic el lunes con la primera conferencia sobre bloqueos. Una charla metodológica, específica para técnicos de base y que partía de una pregunta: ¿cómo hacer un bloqueo?. Las diferencias entre el directo y el indirecto ("en el indirecto hay más opciones") o entre bloqueo y pantalla fueron el prólogo a la mecánica, empezando por la postura adecuada y por la necesaria coordinación entre el jugador bloqueado y el bloqueador.
"Que el bloqueador sea rápido e intente no ser visto", aconsejó Fandiño, que separó su explicación en tres etapas: antes, durante y después. Lo primero es saber si es necesario: "No se debe bloquear por bloquear. Debe tener una finalidad, conseguir una mejora". A partir de ahí, más conceptos como el juego de pies, la necesidad de aguantar el impacto sin hacer falta o el bloqueo y continuación, el pick and roll, antes de ofrecer un repaso de distintos bloqueos ayudado por voluntarios. Ejercicios cada vez con más gente sobre la pista y mayor dificultad para acercarse a situaciones reales de juego. Y un consejo a los entrenadores: "Para que sea más efectivo hay que trabajar solo un concepto en cada ejercicio".
La primera conferencia del lunes tuvo su continuación en la última del miércoles. Aquí se pasó a la acción desde el principio. Con la ayuda de jóvenes jugadores del Valcude Alcobendas, se reprodujeron distintas situaciones. Desde lo más sencillo, ejercicios de tres en trenza hombro con hombro o trabajo con conos, hasta lo más complicado. Fandiño prestó una atención especial al timing de los movimientos porque "hay un tiempo adecuado de ejecución. Si lo hago todo muy rápido, no es efectivo". Así, repasó el juego de pies, las salidas abiertas y cruzadas...; primero sin bloqueador y después con él, y siempre corrigiendo defectos sobre la marcha. El trabajo fue aumentado en dificultad aplicando las explicaciones del lunes. Ya con 3 contra 3, mostró bloqueos en situaciones reales de juego de un lado a otro de la pista. El repaso incluyó bloqueos indirectos, directos y sus continuaciones. "Hay que trabajar todas las variaciones para conseguir que en el partido salgan automáticamente", señaló Fandiño antes de cerrar su charla con una secuencia de 4 contra 4.
El miércoles, Fandiño contó con la ayuda de jugadores del Valcude Alcobendas.
La segunda charla del lunes corrió a cargo de Jota Cuspinera, entrenador ayudante del Real Madrid, y, fiel a su estilo, estuvo marcada por la intensidad. El título era 'El Pívot (Ataque)' y Cuspinera empezó por el principio: "¿Qué ocurre cuando llega un jugador grande a vuestro equipo?". Desmontando tópicos ("el pívot es uno de los jugadores que más metros recorren en un partido porque corre de fondo a fondo"), el técnico vizcaíno resumió en una fase cómo actuar para mejorar la adaptación de un jugador algo más torpe que el resto: "Hay que intentar que se sienta importante".
Desde su experiencia, propuso acostumbrar al pívot a jugar dentro de la zona con diversos ejercicios y, en los partidos, comenzar el ataque desde dentro. "Si no recibe el primer pase se sale de la zona para no cometer tres segundos". El trabajo en el poste bajo ocupó gran parte de la sesión: la posición adecuada para recibir y controlar el balón, el tipo de pase adecuado ("con un bote bajo si el pívot es bajo, balón arriba si el pívot es alto"), la forma de ganar posiciones de espaldas a la canasta... Conceptos que "hay que trabajar durante mucho tiempo, con paciencia".
Jota Cuspinera ofreció una apasionada conferencia sobre el pívot.
Cuspinera respondió a preguntas básicas: ¿Qué hay que hacer cuando se recibe el balón? Lo primero, no perderlo. Después, ver donde están los compañeros". Y también dio recomendaciones que se ponen el práctica en clubs de élite: "Está prohibido intentar superar dos líneas de pase por la dificultad que tiene". Recordó que los movimientos del pívot están en función del tipo de jugador, con ejemplos de distintas épocas: "Sabonis era un experto en el pase desde el poste bajo, Schorchianitis se acerca hasta el contacto y Mirotic se da la vuelta y encara el aro". Hora y media de apasionada lección siempre desde la modestia porque "esta es mi idea. Vosotros hacer lo que queráis. Si tenéis otras soluciones, perfecto".
El fresco baloncestístico del III Clinic de Pascua se completó con la charla de Javier Zamora, 'Atacando desde la defensa', que contó con la participación del equipo junior A del Olímpico 64 Majadahonda. Una conferencia que comenzó con ejercicios de 1 contra 1 al jugador con balón, en toda cancha y de fondo a fondo, y, ya desde el primer momento, con gran agresividad e intensidad. Mientras los jugadores desarrollaban ejercicios que han trabajado durante la temporada, Zamora añadía diversas pautas, como atacar el balón con las manos cuando el rival no juega con la mano dominante, la distancia adecuada, o dónde colocarse, delante del jugador o del balón.
Del 1 contra 1 se pasó a situaciones reales de 2 contra 2, con bloqueo directo, y al trabajo de la línea de pase. La sesión ganó en dificultad con los ejercicios de 3 contra 3, presionando la salida del balón, y de 4 contra 4. Rápidas circulaciones y, al grito de "¡ya!", ataques a canasta, siempre buscando la compenetración porque "todos los defensores están interconectados, atados con una cuerda". El técnico involucró a los asistentes en la conferencia pidiendo aportaciones para los ejercicios, destacó la importancia de la anticipación en la defensa, y aseguró que "la primera premisa del balance defensivo es llegar a canasta y defenderla. La segunda, parar el balón".
Para cerrar, ejercicios de 5 contra 5 con bloqueos indirectos, también bajo pautas, y, en el punto de mira, un objetivo: armar bien una defensa porque "el talento gana partidos pero el juego de equipo gana campeonatos".
Javier Zamora, con el equipo junior del Olímpico 64 Majadahonda.
