En el IV Clinic de Pascua, organizado por la Escuela de Entrenadores de la FBM con la colaboración del CB Alcobendas y el Ayuntamiento de la ciudad, Gustavo Aranzana habló de situaciones ofensivas, Juan Manuel Ruiz de contrataque y José Ignacio Hernández del trabajo defensivo. Pero, sobre todo, el clinic invitó a pensar. A los entrenadores y a los jugadores, que son los que deben encontrar las soluciones para los problemas que se plantean durante un partido.

Juan Manuel Ruiz, entrenador del Distrito Olímpico Rivas, abrió el clinic, celebrado en el pabellón Pedro Ferrándiz de Alcobendas, con una conferencia titulada 'Enseñando el contraataque', que, como indicaba el título, estuvo marcada por la velocidad. En una breve introducción, el técnico definió el contrataque como "cualquier ataque con superioridad en sus primeros cuatro o seis segundos". Una superioridad que puede ser de tres tipos: numérica, por espacios y por desajustes, pero que, como sucede en cualquier otra faceta del juego, siempre depende del equipo, "de las características físicas y mentales de los jugadores, y también de que todos ellos acepten el rol que tienen, porque no solo es importante el que mete la canasta".

Ruiz habló de las distintas zonas donde se puede recibir el balón para lanzar el contrataque, de las calles y de la importancia de las esquinas antes de pasar a la acción con la ayuda de jugadoras senior y junior del Distrito Olímpico Rivas. Los ejercicios se dividieron en cuatro tipos: para calentar, de ventaja númerica, ventaja por espacios y desajustes. Entre los primeros, desplegó un amplio abanico de opciones, muchas en situaciones no reales de juego, pero siempre con las mismas consignas: "pocos pases, muchas canastas e invitar al jugador o la jugadora a ser egoísta".

La charla ganó velocidad al trabajar la ventaja numérica con ejercicios de 2x1 de ida y vuelta, y ya más adaptados a las situaciones reales de partido. Después llegaron más ejercicios en los que no solo se vio velocidad, sino también otros aspectos del juego, como el rebote y la defensa. La superioridad por espacios y por desajustes también se trabajó en situaciones de 3x3 y 4x4. Para acabar, Juanma Ruiz insistió: "Hay miles de ejercicios sobre contraataque y se pueden encontrar fácilmente, pero siempre se tienen que realizar en función del equipo".

Juan Manuel Ruiz con las jugadoras del Distrito Olímpico Rivas senior y junior.

Después le tocó el turno a Gustavo Aranzana, entrenador de amplísima trayectoria en todas las categorías, desde minibasket hasta ACB (Fórum Valladolid, Caja San Fernando, CB León...). Su primera charla del clinic estuvo dedicada a la 'Continuación Ofensiva. Series Cortas y Series Largas'; es decir, a las distintas propuestas de ataque que se pueden plantear en función de tres premisas: "el tiempo, el espacio y los jugadores con que contamos. En un partido no siempre se juega de la misma manera y tengo que saber de qué jugadores dispongo".

Aranzana empezó con series largas, ataques de 18 o 20 segundos, con unas premisas ("cambiar siempre el balón de lado"), pero también con flexibilidad y teniendo claro el objetivo final: "Aunque se trate de una serie larga, nunca renunciamos a una canasta". Con la ayuda de jugadores de la cantera del CB Alcobendas, trabajó distintos aspectos del juego, porque "los jugadores tienen que tener controladas todas las situaciones, deben tener todas las opciones. Ante un problema, hay que tener soluciones. No se puede dejar nada al azar".

Tras destacar la importancia de la comunicación gestual en el equipo (miradas, gestos...), el técnico vallisoletano imprimió cada vez más ritmo a los ejercicios. "En el baloncesto solo dos velocidades, Stop y Start. O te paras o te mueves a la máxima velocidad", sentenció. Y esa velocidad alcanzó su máxima expresión en las series cortas, ataques rápidos, de 6 o 7 segundos, en los que hay que conseguir una canasta que muchas veces resulta decisiva. Pero siempre "sin riesgos, con pocos pases e intentado que el balón acabe en el jugador que queremos, en el más determinante". Entre los numerosos ejemplos, citó a Diamantidis en el Panathinaikos o Navarro en el Barcelona. ¿Y si ese jugador decisivo está presionado? Aranzana insistió: "Para eso trabajamos. Hay que solucionar los problemas que nos genera la defensa, que el jugador siempre tenga opciones".

José Ignacio Hernández habló del trabajo defensivo en categorías de base.

Del ataque a la defensa. José Ignacio Hernández, un clásico del baloncesto femenino y exseleccionador nacional, abrió la sesión del jueves con la 'Construcción de una defensa individual para categorías de formación'. Igual que sus compañeros de clinic, Hernández apostó por la flexibilidad, porque "las circunstancias de la temporada nos van marcando y no hay que defender siempre de la misma manera. El ideal es uno y la realidad otra. Hay que saber adaptarse a esa realidad con lo que tenemos. Y, además, si sabemos defender de diferentes maneras no seremos un equipo previsible"

El técnico salmantino basó la construcción de una defensa en cuatro preguntas clave: el porqué, el cómo, el cuándo y el dónde. Y sentenció: "La efectividad de la defensa depende de que el ataque no sepa lo que vamos a hacer, que seamos capaces de sorprender y anticiparnos". Para ello, los jugadores necesita cuatro conceptos, la mentalidad, el carácter, la agresividad y la actitud, y dos premisas: la comunicación y la responsabilidad, tanto individual como colectiva. José Ignacio Hernández fue más lejos: "En una defensa se refleja el carácter del entrenador".

Tras apostar por la versatilidad de los jugadores, sobre todo en categorías de formación, pasó a la acción ayudado por jugadores del equipo infantil A del CB Alcobendas. Los ejercicios se divididieron en tres conceptos: fijos (ayudas defensivas, bloqueos indirectos....) variables en función del rival o del partido (en especial, los bloqueos directos) y situaciones especiales. El repaso fue muy amplio y los movimientos estuvieron salpicados por correciones y consejos del conferenciante. El más repetido: "Hay que ser agresivo, que el atacante se sienta atacado. ¡Atacar desde la defensa!".

Y el clinic volvió al ataque en la última conferencia, la segunda de Gustavo Aranzana, esta vez sobre 'Perfección, ejecución y toma de decisiones ofensivas". Aquí, Aranzana invitó al jugador a pensar, a que sea capaz de leer el partido, de reaccionar ante cualquier situación, y no se limite a repetir los mismos sistemas de manera mecánica y rutinaria. También en el trabajo entre semana se aprende a tomar decisiones. "Hay que hacer pensar a los jugadores", dijo Aranzana, y lo demostró en la que quizá fue conferencia más práctica dinámica de las cuatro del clinic.

Aranzana obligó a tomar decisiones a los jugadores del CB Alcobendas.

El técnico puso a prueba a los jugadores junior y cadete del CB Alcobendas con una batería de ejercicios diseñados para mantener la concentración en todo momento. Primero solo pases y entradas a canasta. Después cada vez más elementos en el mismo ejercicio, como reversos o la necesidad de optar en el último momento entre el tiro y la entrada a canasta. Como dijo Aranzana, "hay que saber pensar porque en un mismo partido nos vamos a encontrar defensas diferentes". Para ello, el papel del entrenador es fundamental. "El jugador siempre tiene el nivel de exigencia y concentracion que le pongamos. No permitáis al jugador que haga lo que quiera, porque siempre tiende a hacer lo que sabe y para que evolucione hay que enseñarle a hacer más cosas", aconsejó.

Los ejercicios se sucedieron: parada y salida cruzada, parada y balón al suelo, parada y reverso.... o rectificación de ese reverso. Siempre cambiando de uno a otro en el último momento para aprender a reaccionar rápido. "Tomenos las decisiones, leamos el juego. Vamos a enseñar a los jugadores a jugar al baloncesto", comentó un Aranzana que, pese a sus más de 30 años de trayectoria, demostró que sigue absolutamente implicado "en un juego que cada vez me gusta más".