La apuesta es de Jordi Martí, director deportivo del Joventut de Badalona, y protagonista, junto al seleccionador mini de Madrid, John Paul Turner, del III Clinic de Baloncesto Las Rozas, organizado por el CB Las Rozas y la FBM con la colaboración del Ayuntamiento de Las Rozas. Un clinic enfocado a la cantera, la formación y sus objetivos. El principal, al menos en los equipos de base del Joventut, es llevar jugadores al primer equipo, por encima de ganar o perder. "Siempre les digo a los entrenadores que no se va a valorar lo que ganen, sino cómo ganan, cómo forman y a quién han hecho crecer", afirmó Martí.
Bárbara Fernández, concejal de Deportes de Las Rozas -Ciudad Europea del Deporte 2016- presentó la tercera edición de un clinic que comenzó con la conferencia de Jordí Martí. El director deportivo del Joventut Badalona habló de "un método", el que utiliza la Penya desde hace 30 años, antes incluso de llegar él a un club en el que lo ha sido todo: entrenador, delegado, jugador durante 17 años -coincidiendo con Ferrán López, Tomás Jofresa o Jaume Morales, entre otros-, jefe de cantera y director deportivo. Durante esos años, y los anteriores, la metodología ha estado enfocada "no solo al rendimiento, sino al futuro de un tipo de jugadores".
John Paul Turner y Jordi Martí, junto a Bárbara Fernández, concejal de Deportes de Las Rozas.
El secreto está en detectar el talento y en fomentarlo, en "convertir a un 4 en 3" o en elegir la mano correcta para un tirador. En "acertar el futuro", pero siempre dentro de una metodología de trabajo. Hay obstáculos, como los problemas económicos de los clubs ("Cada día hay menos ayuntamientos como este de Las Rozas, que invierten en deporte y comparten nuestra ilusión") o la obsesión por ganar: "A veces un entrenador solo opta a competir, a ganar, a dejar de formar o a formar solo pensando en la competición. No es que nos guste competir. Hay que ser competitivo, pero la formación pasa por tener errores y éxitos", señaló Jordi Martí.
El director deportivo del Joventut recordó "que el baloncesto evoluciona, y, a veces, un jugador no muy técnico puede ser más importante que uno que sí lo es". Aquí puso el ejemplo de Roger Grimau, "que quizá no era el más técnico, pero ha aportado muchísimas cosas en todos sus equipos". Y volvió a insistir en el papel secundario del marcador en las categorías de formación: "Hay partidos en los que hemos perdido de 20, pero hemos hecho un buen trabajo porque nuestros jugadores han crecido". Y es que la formación es un proceso global: "No hay equipos, no hay generaciones, hay jugadores y un club. El gran objetivo es que lleguen al primer equipo y que ningún jugador se duerma por el camino".
Jordí Martí trazó las líneas maestras del trabajo de cantera en el Joventut de Badalona
El ejemplo de Ricky Rubio y su espectacular ascenso a la élite estuvo presente durante toda la charla. "Quizá nos comimos un poquito de su formación", reconoció Jordi Martí, que dio un consejo a los entrenadores presentes en el polideportivo Dehesa Navalcarbón de Las Rozas. "Os invito a no tener prisa, a saber seleccionar. No se va a valorar lo que ganéis, sino cómo habéis ganado, cómo habéis formado y a quién habéis hecho crecer. Hay que ser valientes y apostar por la formación", sentenció. En el aspecto más técnico, Martí insisitió en la evolución del baloncesto ("hace años los niños empezaban a jugar con 8 o 10 años, y ahora lo hacen con 4. Quizá hay que introducir algunos conceptos antes") y, con referentes como Moncho Monsalve y Aíto García Reneses, destacó la importancia del 2x2 y el 3x3: "El baloncesto son parejas y triángulos, aunque todos los jugadores tienen que estar activados. Nuestros equipos de élite comienzan con la escuela de baloncesto y todos siguen la misma filosofía". En cualquier caso, no solo en el Joventut, "siempre hay que hacer un trabajo serio en el club que sea, con la máxima exigencia, porque los entrenadores somos la extensión del club".
Después de Jordi Martí le tocó el turno a John Paul Turner, miembro del cuerpo técnico del CB Tres Cantos, seleccionador mini de Madrid y campeón de España, que habló de la gestión de una cantera amplia, en la que todo el que quiera jugar pueda hacerlo. Entre la cantidad, hay que "salvaguardar la calidad", la de aquellos jugadores que se esfuerzan al máximo por llegar a la élite. El técnico coincidió con Martí en la importancia del entrenador de cantera: "Tenemos que mantener el mismo esfuerzo todos los días porque los jugadores imitan todo lo que hacemos".
Sasha Stratijev, que moderó la conferencia, Jordi Martí y John Paul Turner.
Turner apostó por la plantillas cortas, de 9 o 10 jugadores, para repartir los minutos y permitir la promoción de las categorías inferiores. Tras su trabajo en un club se refirió a su papel como seleccion mini en la FBM ("intentamos ganar siempre, pero sin traspasar los límites, sin enseñar cosas que no tocan") y en las categorías de formación de la FEB. Un capítulo aparte fue la relación entrenador-jugador. "Tenemos que preocuparnos por el jugador en el día a día, por su situación familiar, sus estudios, su amigos... Estamos educando a una persona y hay que conocerla, saber cómo es fuera de la pista", señaló.
Tras las dos charlas, llegó la hora de la preguntas de los asistentes, siempre enfocadas al trabajo de cantera y sus problemas, como la posible pérdida de identidad o la marcha de los mayores talentos, primero de los clubs pequeños a los grandes, y después de estos a la NBA o las ligas más poderosas económicamente. Obstáculos salvables porque, como dijo Jordi Martí, "el baloncesto se mueve por esfuerzo, por proyectos. Tenemos que seguir luchando..."