El X Clinic de Navidad, organizado por la Escuela de Entrenadores de la FBM en colaboración con la Universidad Europea, pasó del juego sin balón de Jota Cuspinera, con la libertad y los espacios como conceptos clave, a la técnica individual defensiva propuesta por José Luis Pichel pasando por la transición ofensiva de Daniel Corona... Un amplio muestrario de recursos técnico-tácticos para enriquecer la formación de los numerosos entrenadores que llenaron el pabellón de la Universidad Europea.
Jota Cuspinera, entrenador del Montakit Fuenlabrada de Liga Endesa, abrió el clinic con una conferencia sobre movimientos sin balón, sobre cómo leer el juego y moverse cuando el balón está en manos de otros. Una propuesta válida para cualquier categoría, desde minibasket hasta sénior, con normas sencillas. Fiel a su estilo, empezó rompiendo tópicos:
"¿Por qué os tenéis que mover sin balón? ¿Cuál es el objetivo? ¿Lo tenéis claro? A veces el mejor movimiento es no moverse".
Cuspinera otorgó el mando al balón, porque los jugadores reaccionan en función de lo que haga, y resumió la charla en dos conceptos: libertad (del balón) y espacios. "Cuanto más espacio tenga el jugador con el balón, más fácil será jugar. Necesitamos el mayor espacio posible". Sobre ese doble objetivo, libertad y espacios, planteó una serie de ejercicios con la ayuda de alumnos de la Universidad Europea, empezando por un 4x4 libre del que sacó las primeras conclusiones y correcciones. Para poner orden solo tres normas de distribución de espacios: que un defensor no pueda defender de forma natural a más de un atacante, que dos jugadores o más jamás estén en la misma línea de pase (extendido a la defensa) y mantener el mayor tiempo posible el ángulo de visión del balón. "Con estas tres normas, tienes el mayor spacing del mundo", sentenció. Para trabajar esas normas en los entrenamientos empleó un truco, una 'norma del círculo', con todos los jugadores moviendose en el perímetro en la dirección marcada por el balón.
El último tramo de la charla estuvo dedicado a la ventaja de la línea de fondo para romper el triángulo defensivo o algunas excepciones a la norma del círculo, además de insistir en que "en ocasiones, el mejor movimiento es no moverse".
La segunda conferencia del clinic, y última del miércoles, corrió a cargo de Daniel Corona y estuvo enfocada al contraataque, especialmente en categorías de formación, desde mini hasta cadete. Lo primero que hizo Corona fue marcar reglas: de tiempo (con el objetivo de la canasta en torno a los ocho segundos), de espacio y de puntos, con alicientes para los que consigan los objetivos marcados. Reglas y normas que se repitieron durante todos los ejercicios: desde que el balón no pudiera atravesar la pintura hasta no correr por la calle central (de las cinco líneas imaginaria en que dividió la cancha) pasando por dar al menos un pase entre los tres 'pequeños'.
Prácticamente todos los ejercicios se realizaron a pista completa. Empezó con uno enfocado al minibasket, en el que mostró la importancia de los detalles. "Que corran con la mano más alejada enseñando donde quieren el pase, que no se paren al lanzarlo, que los pies apunten al aro..." Detalles técnicos y algunos trucos como el puño cerrado (para negar el pase) y la palma abierta (para proponerlo). Además, invitó a los entrenadores presentes a probar a sus jugadores en todas las posiciones, "que las aprendan todas", mientras, entre otros ejercicios, mostraba un 3x0 derivado en 3x3 o un 4x4 para explicar las calles del contraataque.
Esa primera charla de Corona tuvo continuidad el jueves con la segunda, esta vez enfocada a la transición ofensiva, también conocida como 'llegar jugando'; es decir, lo que sucede a partir de los ocho segundos en pista contraria. Una transición que debe producirse sin pausa (
"No podemos dejar de jugar en ningún momento") y con unas normas.
"Es importante que todos los sistemas de ataque tengan opciones de pase y de bote. Así evitamos la congelación del equipo", señaló
Con ese objetivo planteó el concepto de ayudas ofensivas, con contacto y sin contacto, y fijó dos prioridades: el nivel de contacto y que los jugadores siempre estén pensando en la siguiente acción,
"que estén preparados para lo que toca después". Tras repasar situaciones de pasar y cortar (con tres tipos de cortes: en L, en V y en C), propuso un truco, una regla de las cuatro V, que los jugadores dictan sobre la marcha: Voy (mano a mano), Ven (bloqueo directo central), Vete (bloqueo indirecto en el lado débil) o Vuelve (repick, dos bloqueos directos...). El resto de la conferencia fue una sucesión de ejercicios en progresión que concentraban todo lo hablado entre el miércoles y el jueves para construir la transición ofensiva. Y siempre bajo unas premisas innegociables:
"Que el juego del equipo nunca se pare, que siempre tengan una opción de pase, un voy, un vete..."
Si Cuspinera y Corona dedicaron sus charlas al ataque, José Luis Pichel lo hizo a la defensa y, más en concreto, a la técnica individual defensiva. Una conferencia orientada a los entrenadores de base que empezó con un consejo:
"Los buenos hábitos se prolongan en el tiempo y las carencias suelen dificultar el aprendizaje". Una declaración de intenciones que, además de destacar la importancia de los técnicos de formación, reflejó el gusto por el detalle. Desde los primeros ejercicios, situaciones de 1x1, Pichel acentuó los gestos y los movimientos con el objetivo de que el defensor tomara la iniciativa e impidiera a su rival atacar con comodidad.
Entre los recursos en ese 1x1 está la forma de defender el paso con que el atacante intenta romper la defensa.
"Normalmente, contestar bien ese primer paso supone el 50 o el 60 por ciento del éxito de la defensa", dijo Pichel. Otro aspecto importante es el contacto,
"que se compite sin miedo, a muerte... El contacto forma parte de la estructura y la técnica defensiva". Y no podían faltar las manos o los pies, con pasos de esgrima cuando son necesarios y pasos largos para buscar el contacto.
Todos esos elementos, y algunos más (como castigar la circulación del balón, cambiar el timing del ataque...), se reunieron en distintas situaciones, de las más básicas a otras más elaboradas, como algunos detalles de bloqueo directo o de defensas interiores.
"Dentro de la parte defensiva hay un montón de cosas que desarrollar, mucho más que estar delante del rival o los pasos laterales", concluyó Pichel.