La cuarta jornada del Campus Online FBM, organizado por la Federación de Baloncesto de Madrid en colaboración con OWQLO, se cerró con la charla con todo un campeón del mundo, Javier Beirán. El alero madrileño recordó sus primeros pasos en el baloncesto y cómo el trago más amargo, una grave lesión de rodilla, dio paso al más dulce, el oro mundial. En la cuarta jornada del campus se trató el cambio de mano, con ejercicios propuestos por Borja Castejón, Alberto Andrés y Rafa Navarro, mientras que José Luis Alderete habló de autoconfianza.
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Miembro de una ilustre saga (su padre José Manuel Beirán fue subcampeón olímpico en Los Angeles'84), Javier Beirán milita actualmente en el Herbalife Gran Canaria, aunque toda su etapa de formación se realizó en Madrid, primero en el Real Madrid y después en el Movistar Estudiantes. El baloncesto formó parte de su infancia, pero tardó en decantarse por él:
"Mi padre era un ejemplo y un espejo donde mirarme, pero en reaidad le vi jugar poco y en el colegio hice otros deportes: fútbol, rugby, judo... La verdad es que no sé por qué me apunté a baloncesto, pero desde que lo hice no lo he dejado. He crecido con este deporte".De sus primeros años de formación en la cantera del Real Madrid, Javier Beirán se queda con un recuerdo:
"La ilusión con que veía al primer equipo cuando entrenaba. Eran mis ídolos, los jugadores que veía por la tele. También me quedo con mis compañeros, que ahora siguen siendo mis amigos". Como referentes, Beirán tenía a
"Alberto Herreros y Alberto Angulo, y de la NBA a Allen Iverson y Reggie Miller, siempre jugaba con sus camisetas. Unos años después también a Juan Carlos Navarro, ¡alucinaba con él!". En la charla con Borja Castejón, secretario técnico de la FBM, el campeón del mundo también recordó su paso por la selección de Madrid:
"No llegué a la selección hasta el segundo año de cadete. Fue una alegría y una sorpresa... ¡y además ganamos! Tengo la estadística de la final guardada".Tras la cantera del Real Madrid pasó al Movistar Estudiantes:
"Cuando acabó la etapa júnior, la opción de cederme no me gustaba y busqué otras oportunidades. Estuve a punto de irme a Estados Unidos -desveló-
, pero decidí quedarme aquí a jugar en el Estudiantes". Todo ello sin olvidar ni aparcar los estudios: "
En mi primer año sénior, la prioridad eran los estudios, y el segundo, cuando empecé a combinar con el primer equipo y tuve contrato profesional, tuve que encajarlos dentro de los horarios. Nunca he olvidado los estudios". Aunque en esos años llegó el debut en la ACB, no terminaba de creérselo.
"Sacaba fotos a la televisión", recuerda
Su peor momento llegó a finales de 2016, con una grave lesión de rodilla:
"Los días siguiente fueron muy duros porque sabía que era algo grave y pensaba que a lo mejor no podría seguir jugando, pero recibí muchos mensajes de apoyo y decidí que tenía que trabajar para salir más fuerte. Estuve diez meses trabajando solo y me di cuenta de que mi capacidad de sacrificio era mucho mayor de lo que pensaba. Esos días me hicieron mejor jugador". Un esfuerzo que tuvo premio. Primero el regreso a las canchas, después el oro en el Campeonato del Mundo del pasado verano:
"Alucinamos con el recibimiento de la gente. Es algo que nunca había imaginado. No me lo creía". En el horizonte están los Juegos Olímpicos de Tokio, en 2021:
"Es muy difícil volver a estar en ese grupo, pero intentaré hacer un buen año. Ir a unos Juegos Oímpicos me hace muchísima ilusión".La inscripción en el Campus Online de la FBM es gratuita y solo es necesario descargar la app de OWQLO y registrarse
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