El campeonato comenzó para ellas con una dura jornada doble en la que se enfrentaron primero contra Navarra, a la que se superó por 23 puntos y más adelante contra una luchadora selección Riojana, que a pesar del cansancio acumulado por el viaje y el partido de la mañana contra Navarra, cayó contra nuestras chicas por 10 puntos.
El primer objetivo se había cumplido, que era acabar invictas en la fase previa; ahora les esperaban en la fase clasificatoria las selecciones de Galicia y Cataluña. El primer partido sería contra una motivada selección gallega que venía de solventar sin problemas los partidos de su grupo y, tras haber perdido con Cataluña se presentaba ante las nuestras con la única opción de la victoria.
Las chicas de Madrid no dejaron en ningún momento desplegar el habitual juego gallego, y tras una igualada primera parte dieron otra vuelta de tuerca a la defensa y dejaron a las gallegas en los dos últimos cuartos en tan sólo 13 puntos, para un resultado final de 64 a 38. El objetivo de alcanzar las semifinales se había conseguido tras un brillante y bien preparado partido.
Al día siguiente las esperaban una de las mejores selecciones del campeonato, que a posteriori lograrían el oro, las chicas de Cataluña. En este partido se definiría el rival para el cruce de semifinales: Andalucía o Canarias. Las catalanas pusieron todas las cartas sobre la mesa y apretaron desde el primer momento; pero nuestras chicas paraban sus ataques con solvencia y mostraban un gran juego de ataque que las llevó a lo que hasta entonces nadie había conseguido, ir arriba a la finalización del tercer cuarto. En el último cuarto apareció para las catalanas su mejor jugadora, Andrea Vilaró y se colocaron 9 arriba. Los últimos minutos del partido nuestras chicas ya lo habían dado todo y el marcador final 75 para Cataluña y 57 para Madrid no hacía justicia al gran partido que se presenció.
En semifinales les esperaría una selección Canaria con una planta espectacular y jugadoras de gran talento ofensivo. Tras el salto inicial ya se vio el juego que venían desplegando las Canarias durante el campeonato. Presión y defensa en zona 2-3. Nuestra selección rompía una y otra vez con solvencia su presión lo que nos llevaba a anotar fácil. El entrenador canario se vio obligado a pedir minuto y quitar su presión y estuvo todo el partido defendiendo en una zona cerrada, contra la cual las nuestras sufrieron para encontrar opciones claras de tiro. El resultado final del partido fue de 40 – 64 para las Canarias. Aunque nuestras chicas todavía tenían mucho que decir…
En la otra semifinal caería la selección anfitriona, Andalucía por tan sólo 4 puntos contra Cataluña, en lo que suponía una reedición de la final del Campeonato Mini de hace dos años. De tal forma que la final sería Canarias – Cataluña y en la lucha por el bronce nos esperaba una de las selecciones favoritas del campeonato: Andalucía.
Nuestras chicas se recuperaron rápidamente de la derrota y salieron a por todas en un gran partido de todas y cada una de nuestras jugadoras. Poco a poco se fueron asentando en el campo y gracias a su coraje y a la dirección desde el banquillo que planteaba distintas defensas, fueron obteniendo pequeñas rentas. Pero Andalucía no estaba vencida ni mucho menos y basandose en una presión y en sus jugadoras Elena López y Adriana Rodríguez llegaron a ponerse arriba en el último cuarto. Tras una canasta decisiva de Lucía Olivas y la presencia defensiva de Raquel Sánchez, que apareció en cancha en los últimos minutos se consiguió empatar el partido. Llegados a este punto resultó decisiva la participación de Elena de Alfredo que en los últimos instantes del partido anotó 4 de 4 tiros libres, que nos permitió alcanzar una renta de 4 puntos que resulto suficiente para hacernos con el partido.