La selección madrileña masculina estará en la final del Campeonato de España Cadete que se disputa en Zaragoza. Será el domingo a las 13:30 h. contra Cataluña. El conjunto que dirige David Soria superó en la semifinal al País Vasco por 48-98 tras un encuentro en el que siempre demostró su superioridad (8-23, 24-49, 38-73...) y también la amplitud de una plantilla en la que todos suman. La final se podrá ver en directo en feb.es.
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País Vasco 48 (8+16+14+10): Pablo Aldea, Xabier Arroitajaure, Aitor Astigarriaga, Aitor Alberdi, Josu Andrés -cinco inicial- Jon Olarte, Josu Malet, Jon Peña, Markel Uriarte, Gorka Etxezarreta,  Xabier Arriaga, Jon Manjón

Madrid 98 (23+26+24+25): Daniel de la Rúa, Víctor Moreno, Santiago Yusta, Gracin Bakumanya, José A. Blázquez -cinco inicial- Andrés Rico, Andrew Ramírez, Javier de la Fuente, David Ramos, Jorge Alonso, Alejandro Young, Rafael Blanco.

Árbitros: Marcos y Hurtado.

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Tres victorias y una (intrascendente) derrota avalaban a la selección masculina en la semifinal frente al País Vasco. Los chicos de David Soria habían demostrado en la primera fase su etiqueta de favoritos para, al menos, estar en la final del Campeonato de España. Solo faltaba confirmarla en el último escalón, y la respuesta no pudo ser mejor.

Víctor Moreno vuela hacia el aro de la selección del País Vasco.

El seleccionador madrileño volvió a demostrar que la selección es un bloque en el que todos tienen opciones de partir en el cinco inicial. Esta vez le tocó a José Antonio Blázquez escoltar a su compañero en el Baloncesto Torrelodones  Gracin Bakumanya. Junto a ellos, los madridistas Daniel de la Rúa y Santi Yusta, y Víctor Moreno (Fuenlabrada). Enfrente, una selección del País Vasco que plantó resistencia al principio (3-3), pero pronto se vio por detrás: 3-10 a los tres minutos y medio. Además de la contundencia en ataque, Madrid destacaba por la seriedad defensiva. Los vascos disponían de pocas opciones de tiro, y cuando encontraban alguna y no entraba, ahí estaba Bakumanya para apropiarse del balón. Por eso, a 2:40, el marcador ya estaba en un claro 5-17, que se amplió progresivamente hasta el 8-23 con que terminó el primer cuarto.

Soria seguía con las rotaciones. En los once primeros minutos ya habían jugado once jugadores. La selección no acusaba tanto movimiento y la diferencia se mantenía. Quizá porque había soluciones para todo. Un triple de Javier de la Fuente supuso el 11-26. Pero, por si acaso, con 15-26, el seleccionador madrileño pidió tiempo. Había que cortar cualquier atisbo de relajación. Una triangulación Bakumanya-Yusta-Blanco terminó con canasta de este último. Y, poco después, de nuevo Blanco aprovechó una asistencia de Daniel de la Rúa (17-35). Más tarde, tapón de Bakumanya, triple de De la Fuente, penetraciones de Ramírez... y al descanso un 24-49 que dejaba a la selección a un paso de la final.

El País Vasco intentó quemar sus últimos cartuchos al comienzo del tercer periodo y Gorka Etxezarreta anotó desde fuera y, en la siguiente jugada, bajo el aro, pero Madrid presentaba pocas fisuras. Bastaba aprovechar los ataques para mantener la ventaja. Y eran ofensivas tan rápidas como contundentes, como la contra que culminó con una asistencia de De la Rúa a Blázquez (30-57). Sin forzar el acelerador, la selección madrileña se dedicó a conservar su renta mientras ofrecía destellos de talento, individuales y colectivos. Entre los primeros, un triple de Andrés Rico (34-64 a 3:15) y una penetración de David Ramos (36-68); entre los segundos, una defensa que hizo agotar varias posesiones de los vascos. El tercer periodo se cerró con 38-73, y en el último los chicos de David Soria ampliaron aún más esa ventaja tirando de repertorio y demostrando que da igual quien esté en la pista. Todos suman. Buenas vibraciones para la final del domingo.

Josu Andrés y Rafael Blanco luchan por coger la posición para el rebote.