Ganar a Cataluña en la semifinal era posible. Lo de Andalucía era otra historia. La selección mini masculina cayó por 104-67 y se despidió de San Fernando con la medalla de plata. Más era imposible. Antes, las chicas cerraron su participación con una derrota por 68-44 ante Aragón, que les deja en la cuarta plaza. El balance de las selecciones madrileñas es de un oro (infantil masculino), dos platas (infantil femenino y mini masculino) y ese cuarto puesto. (Fotos: FEB).

FINAL MASCULINA. Andalucía 104 - Madrid 67

Vídeo de la final

Andalucía, el principal favorito, trató de imponer su superioridad física desde el comienzo de la final. Madrid respondió enseguida (una valiente penetración de Jorge Mejías), pero a los cinco minutos los andaluces mandaban por 6-2, siempre con el mismo argumento de balones interiores. Hasta que los madrileños demostraron que también sabían jugar así. Osasu Sánchez acortó distancias y, poco después, forzó una falta bajo el aro. El trabajo del pívot resultó decisivo para mantener a Madrid siempre cerca: 10-7, 13-11 y 16-14 al final del primer periodo.

Con el paso de los minutos, el juego había cambiado de dentro de la pintura a fuera, con ataques rápidos y los dos equipos mirando decididamente al aro. Un intercambio de canastas sin cambios en las diferencias: 20-17. Ese equilibrio en el juego interior y en el exterior se reflejaba en el marcador (21-21), hasta que en la segunda mitad del periodo los andaluces apretaron el acelerador y, exprimiendo su mayor altura, se escaparon en el marcador: 30-21.

En el tercero, los madrileños salieron dispuestos a remontar y mejoraron en ataque, pero, los andaluces no fallaban y aumentaban la ventaja. En un suspiro se pasó de 36-25 a 42-25. Madrid no se daba por vencida. Los chicos de John Paul Turner lo intentaron de todas las maneras posibles, con triples y a la carrera, forzando situaciones de 2+1, para intentar seguir en el partido (44-31), aunque Andalucía ya estaba intratable. Lo demostró con un parcial de 10-0 y 54-31 al descanso.

La plata estaba asegurada y el oro todavía era posible. Difícil pero posible. Por eso Madrid continuó luchando en la segunda mitad pese a la abrumadora efectividad de los andaluces, liderados por Lucas Muñoz. Mediado el cuarto sexto, el marcador estaba en 61-35 pese a que los madrileños demostraban detalles de calidad como una penetración de Jorge Monayong. El 71-41 dejaba casi resuelta la final con dos periodos por delante.  En el comienzo del quinto, Madrid acusó la presión, sobre todo en ataque, con un parcial de salida de 12-0 (mate de Pablo Berlanga incluido). Ignacio Condes rompió la sequía y el parcial se quedó en 21-9 (92-50). En el sexto se fijó el marcador definitivo (104-67). Los andaluces habían sido mejores, sí, pero Diego Lastra cerró el partido con un mate para demostrar el orgullo madrileño.

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