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Segunda Copa Colegial consecutiva para Los Sauces Torrelodones, décima para todo un clásico de la competición como el Estudio... Dos espectaculares finales pusieron el broche de oro a la competición colegial, que cuenta con la colaboración de la Federación de Baloncesto de Madrid. En la primera, con el pabellón de la Universidad Europea lleno, Los Sauces Torrelodones superó al Joyfe por 41-25 con la MVP Aminata Sangare (18 puntos) y Claudia Gómez (16) al frente. En la segunda, con el recinto abarrotado a más no poder, el Estudio superó en el último cuarto la resistencia de un gran Escolapios Pozuelo. Al final, 34-45 y el MVP para Nicolás Gutiérrez (Estudio).
FINAL FEMENINA
Los Sauces Torrelodones 41 - Joyfe 25
Aminata Sangare (que repitió el MVP de la temporada pasada) adelanto a Los Sauces nada más empezar y ella misma se encargó de ampliar la ventaja. La maliense, sin duda la jugadora más determinante del torneo, llevó a su equipo hasta un 5-0 en menos de dos minutos. El Joyfe intentó reaccionar, pero era complicado combatir a un rival muy superior por delante. Lo que al menos sí logró, cerrando bien el rebote, fue cortar la avalancha inicial, y ese 5-0 se mantenía a 3:43. Marta Blanco abrió el marcador de su equipo desde los tiros libres, pero el partido cerró su primer cuarto con un claro 12-4 para las torresanas.
El segundo periodo comenzó con el Joyfe frenando el primer ataque de su rival. Las de Ciudad Lineal intentaban combatir, pero pronto se encontraron con la letal combinación Claudia Gómez-Sangare, que tuvo como resultado cuatro puntos seguidos. Aun así, el segundo acto estuvo más igualado. La penetración desde el lateral de Marta Blanco o el rebote ofensivo ganado por Natalia Martínez fueron buenos síntomas para un Joyfe que se acercó (14-7) y obligó a emplearse a fondo a las torresanas. El partido llegó al descanso con 20-10 tras el tiro libre transformado por Marta Blanco por una falta sobre la bocina.
El Joyfe cerró el marcador del segundo cuarto y abrió el del tercero por medio de Natalia Martínez entre gritos de ¡Sí, se puede! en su afición, que se hicieron más intensos cuando Ainhoa Jiménez acortó hasta 20-14... Ahí llegó el momento clave del partido. Primero Claudia Gómez mantuvo abierta la brecha y después el resto del equipo acompañó hasta encadenar un parcial de 11-0, culminado con un triplazo de Ana Feyjoo, el 31-14 con que terminó el tercer periodo. El último confirmó ese dominio. Sangare y Gómez volvieron a adueñarse del encuentro y los veinte puntos de ventaja al poco de empezar (36-16) ya lo sentenciaron. Pese a la diferencia, el último cuarto, con un gran ambiente en el pabellón, mantuvo la intensidad y el espectáculo.
FINAL MASCULINA
Escolapios Pozuelo 34 - Estudio 45
Si la final femenina se había celebrado bajo un gran ambiente, en la masculina se multiplicó con la marea amarilla del Estudio y, sobre todo, la roja del Escolapios Pozuelo. Y esa fiebre en torno a la pista se reflejó dentro de ella, con un comienzo de partido frenético. Enrique Uzquiano adelantó al Estudio, aunque enseguida el triple de Carlos Bécker desató la locura entre los seguidores del Escolapios. El primer cuarto fue un intercambio de golpes, más etectivo en el Estudio, que volteó el marcador (3-6) y, a pesar los intentos de su rival, mantuvo esa ventaja al final del primer cuarto: 7-11.
El Escolapios Pozuelo salió dispuesto a enguajar la diferencia, pero los tiros libres de Bécker no quisieron entrar, ni tampoco el rebote ofensivo de Diego Martínez, que sí sorprendió poco después a la defensa amarilla. El Estudio se mantenía firme (9-15), pero siempre con su rival a un paso, intentando sorprender a la contra. El Escolapios llegó a ponerse a tres puntos (14-17) antes del triple de Gonzalo Pérez. Y Álvaro Jiménez recortó desde los tiros libres, pero al descanso se mantenía la ventaja amarilla: 16-20.
El pabellón de la Universidad Europea registró un espectacular ambiente.
El partido seguía en el aire, aún más tras la canasta de Bécker al poco de empezar la segunda mitad. Aunque Uzquiano dejó las cosas como estaban, cinco puntos seguidos de Álvaro Jiménez dieron por fin ventaja al Escolapios de Pozuelo: 23-22. El pulso por el estandarte alcanzó entonces su máxima expresión, tanto en la pista, peleando por cada balón, como fuera de ella, con todo el público de pie. De nuevo mínimas diferencias, pero esta vez a favor de un Escolapios que llegó al último periodo con tres puntos de ventaja: 29-26. El marcador se volteó nada más empezar el último y decisivo por medio de Gonzalo Pérez primero y Félix de Fontecha después. Un triplazo de Nicolás Gutiérrez dio más aire al Estudio (29-33) y el parcial de 0-7 provocó el tiempo muerto en el banquillo rival. Con seis minutos por delante, el partido llegaba a su momento decisivo. Los de Pozuelo volvieron a buscar la velocidad como arma, pero esta vez el Estudio estaba avisado. Quedaban los triples, que no quisieron entrar, o la defensa... pero a 2:43 para el final y con 31-39 en el marcador, el partido ya estaba en manos de un Estudio más experto en estas lides. ¡Ya hay diez estandartes en Aravaca!
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