NOTA DE PRENSA GIGANTES MINICUP
Se respiraba la tensión en el ambiente. Empezaba la lucha en el Magariños. Desde el primer momento la intensidad en la cancha fue palpable. Ambos equipos salieron a dar el máximo, intensos y combativos por cada rebote.
Alevines sí, pero los mejores de la Gigantes MiniCup. La rapidez, el acierto y la agilidad estuvieron presentes en el intercambio de canastas entre Joventut y Sabadell. A medida que el duelo avanzaba, cada posesión se volvía más crucial. Siempre con unas diferencias mínimas, el Joventut logró abrir una pequeña brecha antes de encarar el descanso. La Penya aventajó en cinco puntos (23-28) al club de Sabadell y parecía que tenía más posibilidades de terminar siendo campeón.
Nada más lejos de la realidad. El Sabadell demostró una fortaleza física y mental impropia en jugadores tan jóvenes y volteó el marcador. Los sabadellenses recuperaron la ventaja hasta ponerse por delante. Cuando llegó el final, el Sabadell se proclamó campeón masculino mientras su equipo femenino también festejaba en Guadalajara.
Las finales de la Gigantes MiniCup fueron un espectáculo inolvidable lleno de emoción y pasión por el baloncesto. Unos ganaron y otros cayeron, pero si algo está claro es que la Gigantes MiniCup solo ha sido el principio de algo más grande, una fuente de inspiración para futuras generaciones.