Por cuarto año consecutivo, el Torneo Fundación Leucemia y Linfoma acabará con un clásico. La fase de grupos, disputada el sábado, confirmó al Real Madrid como principal favorito, con sus victorias sobre la selección infantil de Madrid (+56) y el Unicaja (+44). La sorpresa del Grupo B fue el triunfo de la selección sobre los malagueños que le permitirá luchar por el bronce. En el otro grupo, las fuerzas estuvieron mucho más igualadas. El Barcelona y el Estudiantes pudieron con el Vass Alcobendas (los colegiales con apuros) y cerraron la jornada con un emocionante encuentro, lleno de alternativas, que terminó con victoria azulgrana por 69-73.
Sábado 28
Jornada de tarde
MOVISTAR ESTUDIANTES 69 - FC BARCELONA LASSA 73
Vídeo del partido en BasketCantera.tv
El último partido de la maratoniana primera jornada era un duelo directo por un puesto en la final del domingo. Tras vencer al Vass Alcobendas (con más apuros el Estu que el Barcelona) los dos equipos afrontaban un encuentro sin vuelta de hoja, de esos que no admiten reservas. Tanto que el primer tiempo muerto del técnico colegial, Gorka González de Mendoza, llegó a los 50 segundos, con 0-4 en el marcador. Y dio resulltado, porque enseguida Álvaro González recortó distancias. Los primeros minutos del partido se mantuvieron así, con el Barcelona por delante y el Estu muy cerca (6-8, 8-10...), con los dos equipos corriendo de un extremo a otro de la pista y también con demasiados agujeros en las defensas. Poco a poco, el Estudiantes asumió el peso del partido y disfrutó de más opciones, aunque con problemas a la hora de culminar. González sí lo hizo, de tres, y puso a su equipo con 15-12 a 2:38; ya en el último minuto, Jorge Monayong se coló para hacer el 18-14 con que acabó el primer cuarto, pero ese primer parcial apenas decía nada. Era imposible hacer pronósticos.
El panorama empezó a aclararse en el segundo, cuando el Estudiantes tomó velocidad con un parcial de 12-2 (27-16). Los colegiales encontraban muchos huecos en la defensa del Barça y eso obligó a Xavier Pardina a detener el crono para evitar males mayores. Lo consiguió a medias porque, poco después, Monayong eludió a tres defensores en su carrera hacia el aro para el 29-18. Con el 34-20 a 3:35, se confirmó que el Estu iba en serio y estaba dispuesto a volver a la final del torneo después de cuatro años. Pero el Barcelona no se iba a quedar atrás tan pronto. Pau Carreño y Guillem Fábregas lideraron la ofensiva del conjunto azulgrana, que recortó a toda velocidad (parcial de 2-16) para llegar al descanso con empate a 36 tras el triple de Santi Aldama sobre la bocina.
El triple de Ziga Samar nada más salir confirmó que el Barcelona estaba en racha, aunque, esta vez sí, el Estu sacó fuerzas para contener la avalancha y Daniel Ginés hizo el empate a 41 a 7:13 para el final del tercer periodo. Un triple de Toni Liria llevó al Barça hasta +7 (41-48), pero los colegiales volvieron a acercarse: 45-48 a 3:46. El partido seguía en un pañuelo, aunque siempre con una ligera ventaja azulgrana: 47-53, 47-55... Sergio Quintana tuvo la oportunidad de llegar a los diez, pero erró y, acto seguido, el Estu se puso a cuatro (51-55) en una muestra de que el encuentro aún no tenía dueño. A falta de diez minutos solo cinco puntos separaban a los dos equipos en el camino a la final, pero para el Estudiantes, siempre por detrás, parecía una losa demasiado pesada, sobre todo cuando en dos minutos y medio esos cinco puntos se transformaron en doce. Gorka González de Mendoza quemó sus naves con Jorge Monayong, que apenas tardó unos segundos en cometer la quinta falta. Esa baja y el 51-65 de Pau Carreño parecían encarrilar el encuentro para el Barcelona, pero, cuando más cuesta arriba lo tenía, llegó la remontada del Estudiantes y el 67-68 a falta de dos minutos tras un parcial de 16-3. Dos minutos finales en los que los barcelonistas Isaac Mayo y Ziga Samar remataron un partido loco.
UNICAJA MÁLAGA 58 - REAL MADRID 102
Vídeo del partido en BasketCantera.tv
El Real Madrid empezó a inclinar el partido a su favor en los primeros tres minutos con un 3-8 que se convirtió en 5-10 poco después. Los malagueños oponían velocidad, pero no era suficiente para frenar a un demoledor Usman Garuba, ya con 17 de valoración en los primeros diez minutos, o a Kareem Queeley, con 12 puntos en ese primer cuarto. Sí para anotar 14 puntos frente a los 30 de su rival. En el segundo período, Garuba continuó dominando y, bajo su paraguas, el Madrid aumentó su ventaja poco a poco (14-35 a 6:39 para el descanso). Mientras, el técnico malagueño, Pablo García, intentaba evitar los desequilibrios de su equipo. El Unicaja mejoró, pero, igual que por la mañana ante la selección, el conjunto blanco rompió el partido en el segundo cuarto, esta vez marchándose hasta 14-43 tras el triple de Juan Atienza. El choque solo tenía un color y el Real Madrid se encaminaba hacia la final del domingo como un vendaval, con contras demoledoras y demostrando la amplitud de su plantilla, ante un Unicaja que restía lo mejor que podía. Al descanso, 21-54.
En la segunda mitad, más de lo mismo, con el Madrid abriendo la ventaja hasta los 40 (26-65 a 6:40) mientras Gabriel Álvaro repartía minutos entre todos. Daba igual porque si no resolvía Queeley o Mario Nakic lo hacían Jorge Mejías o Jorge Viejo. Pese al castigo, el Unicaja también tuvo sus momentos, como el 28-65 de Francisco Montiel, aplaudido por los numerosos seguidores malagueños presentes en el Canal, e incluso llegó a reducir ligeramente la desventaja. Durante casi el tercer periodo, la diferencia se estabilizó en esos 40 puntos, aunque Queeley la elevó a 47, cerrando el cuarto con un mate a una mano: 35-82. Y eso que al Madrid ya no le hacía falta Garuba, descansando con 11 puntos y... 19 rebotes. En el último periodo, Queeley continuó dirigiendo a un Madrid ya mucho menos intenso que al principio. Esa intensidad pasó al Unicaja en su afán por cerrar la jornada con buena imagen. Lo consiguió superando el medio centenar de puntos: 58-102. El domingo, los malagueños lucharán por el quinto puesto, a las 9:00 h., y los madridistas por el primero, a las 12:30 h.
VASS ALCOBENDAS 64 - MOVISTAR ESTUDIANTES 70
Ya lo hicieron en sus enfrentamientos de la temporada pasada y esta vez pasó igual. El Vass Alcobendas y el Movistar Estudiantes comenzaron su duelo a un ritmo frenético, que en los primeros minutos favoreció a los alcobendenses, con un sorprendente 10-3 cuando habían transcurrido poco más de dos minutos. Con Álex González defendiendo la pintura y un juego tan rápido con fluido, el Alcobendas sorprendía a un Estu que tardó en ponerse a su nivel. Y cuando estaba a punto de consiguirlo, llegaron dos aciertos seguidos de González y Enrique Cordón, al aprovechar sendos despistes defensivos. A favor de los colegiales estaba su teórica superioridad en los balones aéreos, pero no bastaba para frenar a un Alcobendas que llegó a ponerse nueve arriba (18-9). Ante el cariz que tomaba el partido, Gorka González de Mendoza reforzó la pintura con Pablo Berlanga , quizá reservado para el choque contra el Barcelona.
Al final del primer cuarto, el Alcobendas seguía por delante (18-12), pero con Berlanga en pista, el Estudiantes tenía otro aspecto, mucho más serio y sólido. El partido se convirtió en un intercambio de canastas, con liderazgo alcobendense (23-16), pero con la sensación de que podía darse la vuelta en cualquier momento. Dos triples del estudiantil Daniel Ginés acercaron a su equipo (23-22), aunque el Alcobendas aguantó a la carrera e incluso donde parecía más complicado, bajo el tablero, y González le sacó una falta a Berlanga. Los últimos minutos del segundo cuarto fue un intenso pulso entre los dos equipos, con equilibrio en el marcador: 27-26, 31-32 y 35-37.
Al Estudiantes le había costado llegar, pero ahora tenía que mantenerse, que quitarse de encima a un combativo Alcobendas. Y no era nada fácil porque los alcobendenses volvieron a la carga con un parcial de salida de 8-0, incluido un 2+1 de Enrique Cordón que hizo saltar a su banquillo. Otra vez remando contracorriente, los colegiales se pusieron a un paso (43-42) en un partido que aumentaba de temperatura según avanzaban los minutos. El Estu no lograba adelantarse y el Alcobendas cada vez soñaba más con la sorpresa. A 3:40 para el final del tercer cuarto, seguía el equilibrio (45-45), con las defensas dominando hasta el punto de agotar posesiones. Joaquín Borque dio una mínima ventaja al Estu, pero Pablo Santos la anuló enseguida (49-49). Tuvieron que unirse la fuerza de Berlanga y una (innecesaria) falta sobre la bocina para que los colegiales llegaran por delante al final del cuarto: 51-54. Esa ligera ventaja se mantuvo al comienzo del último, pero siempre dentro de una dinámica de igualdad que alcanzó su punto culminante con el empate a 60 a falta de 5 minutos. Ahí llegó el triple de Jorge Monayong, que desequilibró ligeramente el choque, lo suficiente para que el Estudiantes afrontara los últimos instantes con el viento a favor.
Jornada de mañana
SELECCIÓN INFANTIL DE MADRID 47 - REAL MADRID 103
Tras su sorprendente victoria ante el Unicaja de Málaga, la selección infantil buscaba inquietar también al principal favorito del torneo, el Real Madrid. Un conjunto blanco (en el partido de gris) con un enorme potencial: del ya conocido Usman Garuba a sus últimas incorporaciones, el inglés Kareem Queeley y los serbios Mario Nakic y Lazar Zivanovic. La selección resistió al principio, pero pronto el Madrid empezó a imponer su dominio apoyado en una defensa casi indestructible. Delante, Queely se sacó de la manga un 2+1 (para 0-7) y con 0-9 a los dos minutos de juego, Javier Zamora paró por primera vez el crono para buscar soluciones. Pero encontrarlas era muy complicado ante un rival que llegó a un parcial de inicio de 0-14 antes de los dos primeros puntos de Sdrendy González. La selección intentaba oponer resistencia pero el lanzamiento de Sdendry, tras un rectificado, no entró y si lo hizo poco después el de Mario Nakic desde la esquina. Con el 2-20 quedó claro que para los infantiles era un partido de no mirar al marcador, de aprender, al mismo tiempo que mostraban su calidad, como la canasta que se inventó Diego Martínez bajo el aro del Madrid. Con esa filosofía, la selección creció con el paso de los minutos e incluso llegaron momentos de equilibrio, aunque el 13-31 del primer cuarto reflejó la superioridad del favorito.
En lo que coincidían los dos equipos era en el reparto de minutos. En la selección con un objetivo muy claro: ver la mayor cantidad de detalles posibles antes del Campeonato de España que se celebrará en enero. El Real Madrid volvió a tirar de la cuerda al comienzo del segundo cuarto, esta vez con un parcial de 0-13, culminado con un mate de Usman Garuba, antes del nuevo tiempo muerto de Zamora. Un parón que no impidió que ese parcial de salida se abriera aún más, hasta 0-23, antes del gran detalle al aro pasado de Diego Martínez. El Real Madrid no daba tregua y, en su debut en el torneo, quería llegar lo más lejos posible. De hecho, al descanso se plantó con 66 puntos por 19 de su rival, con Garuba ya en 20 de valoración: 15 puntos y 5 rebotes.
La segunda mitad no varió el guión del partido, con el Madrid sumando (24-76 a 6:02) y la selección peleando contra los gigantes. Eso sí, los infantiles tuvieron mucho más espacio para demostrar lo que saben hasta el punto de apuntarse el tercer cuarto con un parcial de 20-19 para 39-85. El Real Madrid de Gabriel Álvaro tenía el partido controlado y no era cuestión de hacer sangre. El último periodo no tuvo emoción en el marcador, pero sí muchos aplausos desde la grada para el talento del poderoso Madrid y para el de una selección que a pesar de ir 40 abajo combatió con la cabeza alta hasta el último minuto. Con los marcadores de la mañana, el Real Madrid está virtualmente clasificado para la final del domingo, mientras que la selección luchará por el bronce salvo que el Unicaja de Málaga gane a los blancos en el duelo de las 18:00 h.
FC BARCELONA LASSA 95 - VASS ALCOBENDAS 64
Vídeo del partido en BasketCantera.tv
Con un juego muy rápido, el Barcelona comenzó por delante ante un Vass Alcobendas que utilizaba las mismas armas, en su caso obligado por la falta de grandes referentes interiores. Ese choque de estilos similares dio como resultado en los primeros minutos un intercambio de golpes, de costa a costa, y un marcador igualado: 7-6 a 6:38. El Alcobendas, 14º en el último Campeonato de España, aguantaba bien al Barcelona, bronce en Cambados, que tenía en los triples su mayor recurso. Cuando se unió el rebote, el partido se desequilibró ligeramente y comenzó la escapada (14-8 a 5:00). Un primer intento que los alcobendenses frenaron, aunque no pudieron evitar llegar al final del primer periodo cuatro abajo: 22-18.
Borja Fernández y Santiago Aldama encadenaron un 4-0 nada más empezar el segundo cuarto, pero, poco después, Nicolás Matador dejó las cosas como estaban: 26-22 a 7:51. Incluso sin Antonio Guerrero (8 puntos en el primer cuarto, 4 de 4), el Vass Alcobendas seguía a un paso, plantando cara a un Barcelona, que, mediado el segundo periodo, estaba solo siete arriba: 31-24. Sin embargo, esa grieta se transformó en un abismo a toda velocidad, con acciones como el triple de Toni Liras (35-24) o el del Guillem Fábregas (42-24). El parcial de 11-0 (y lo que vino después, como la entrada a canasta de Borja Fernández) lanzó a los azulgrana hasta el +20 del descanso: 48-28.
Ya con el partido casi en sus manos, los jugadores de Xavier Pardina certificaron su superioridad al comienzo del tercer periodo al elevar la diferencia a +24. Pero eso no significaba que el Alcobendas bajara los brazos. Marcador aparte, el partido volvió al principio, al intercambio de carreras, con acciones de talento bajo ambos tableros, para disfrute del público. Un encuentro inclinado hacia un lado, sí, pero entretenido y vistoso. En el último cuarto, ya con 75-43, el ritmo del juego bajó y los dos equipos empezaron a pensar en sus siguientes compromisos (sobre el todo el Barcelona), aunque todavía hubo tiempo para el triple de Adrián Rodríguez (80-43), la asistencia de Wenxio Hao a Nicolás Matador, o el contrataque culminado por este último (84-55). Al final, 95-64.
SELECCIÓN INFANTIL DE MADRID 72 - CB UNICAJA MÁLAGA 64
La selección infantil y el Unicaja abrieron el torneo con los andaluces, subcampeones de España hace cinco meses en Cambados, como teóricos favoritos. Pero fue la selección la que comenzó por delante con un sorprendente parcial de 4-0. Los jugadores de Javier Zamora plantaba cara con una intensidad defensiva marca de la casa, mucha velocidad y la polivalencia de jugadores como Zhiyao Zhang o Sdrendy González. Por eso, a los 8 minutos de juego, mandaban por 14-8. No era una casualidad, como demostró poco después el 18-9 (un 2+1 de González) y el primer parcial de 20-11.
El Unicaja seguía sin dar con la tecla en ataque ante una selección que aprovechaba sus oportunidades y, cuando no las tenía, las buscaba. La mejor prueba la ofreció Rubén López, que se coló entre tres defensores andaluces para hacer el 22-13. Los malagueños intentaban despertar bajo la batuta de su base Francisco Montiel, pero su rival no cedía y 6:34 para el descanso, la diferencia ya estaba por encima de los 10 puntos (26-15) con Zamora aprovechando la amplitud de su plantilla. Las rotaciones no se notaban. Todo lo contrario y el lanzamiento de Héctor Alderete (32-15) provocó el inmediato tiempo muerto de Pablo García. Al Unicaja le tocaba reaccionar, pero el 45-23 reflejó la superioridad de los madrileños en los primeros veinte minutos.
Pablo García invitó a los suyos a olvidarse del marcador, a, simplemente, jugar al baloncesto, y el Unicaja salió del vestuario mucho más suelto. La esperada ofensiva malagueña llegó por fin con Roberto Merino y, sobre todo, Adrián Domínguez como puntas de lanza, y espoleada por los gritos de ánimo desde la grada, entre ellos los de Sergio Scariolo, padre del escolta Alessandro. Un padre más. La diferencia apenas menguó o lo hizo muy poco a poco (47-28 a 5:08), pero el encuentro sí ganó en intensidad. El triple de Mario Martínez (48-32) confirmó que el Unicaja había vuelto al partido, y también el 57-42 del tercer periodo. La selección acusaba el desgaste al mismo tiempo que los malagueños miraban hacia delante. A 9:19, el margen ya estaba en trece (57-44) y bajando a toda velocidad... Con 57-48 a 8:30, Zamora se vio obligado a parar el crono, pero dos robos consecutivos pusieron el 57-52 a 7:29 (parcial de 10-0). El partido se había dado la vuelta para desembocar en un emocionante final con la selección aguantando el vendaval (60-56 a 4:40). Boris Tisma dio aire con dos triples consecutivos, y el Unicaja respondió también desde más allá de la línea de tres. A 3:10, la diferencia era solo de cuatro puntos (65-61) con máxima emoción e intensidad. La defensa y un rebote ofensivo ganado por Alderete fueron decisivos para que la selección se apuntara la victoria por 72-64.