DAVID GONZÁLEZ / DPTO. DE COMUNICACIÓN FBM
Fotos: Rocío Benítez

CB Pozuelo 80 (19+21+12+28): Carlos Barros (7), Sergio Gutiérrez (6), Alejandro Ortiz (19), Marcos Estébanez (11), Ignacio Aguirre (3) -cinco inicial- Iván Tribaldo (1), José Luis García (3), Santiago de Santiago (24) y Marcos Taeño (6).

CB Fuenlabrada 53 (10+14+10+20): Guillem Lozano (8), Destiny Iyoha, Pablo Vila (7), Pablo Casitas (9), Rodrigo Marquina (4) -cinco inicial- Osayamen Osadolor (6), Andrii Butko (6), Ángel de Juanas (2), Pablo Rodríguez, Santiago Herrero, Stefan Popa (5) y Pavel Reyes (6).

Árbitros: Zumajo y Pineros.

Acta digital en SWISH (NBN23)

El XIV Torneo de Liga EBA de la FBM se abría con el duelo entre el actual subcampeón, CB Pozuelo, y un Fuenlabrada con novedades en el banquillo (Diego Rubio al frente) y clara vocación formativa en la plantilla. En cualquier caso, dos equipos en construcción a estas alturas de la pretemporada. Porque de eso se trata el torneo, de empezar el rodaje con duelos de máxima exigencia.

El choque de El Torreón comenzó con ventaja local (4-0), aunque el triple de Pablo Vila no solo estrechó el marcador sino que demostró el descaro de los fuenlabreños. Los visitantes buscaban la velocidad para superar el mayor físico de su rival (Alejandro Ortiz y Marcos Estébanez). Las imprecisiones propias de las fechas impedían que el marcador avanzara. Pavel Reyes sí acertó desde media distancia para poner al Fuenla por delante (por única vez) y enseguida llegó la réplica de Carlos Barros. El choque parecía animarse, con ritmo en la pista e igualdad en el marcador (8-7). Sin embargo, los locales aprovecharon enseguida su mayor solidez defensiva para romper ese equilibrio y el triple de Santiago de Santiago (15-7) provocó el tiempo muerto en el banquillo de un Fuenla que reaccionó bien aunque no lo suficiente como para evitar el 19-10 del primer cuarto.

Cada equipo tenía sus armas. Experiencia y saber hacer el Pozuelo; juventud y descaro el Fuenlabrada. Los locales empezaron el segundo cuarto de la mejor manera posible, con un parcial de 8-0. Pablo Casitas cortó el bombardeo con un triple muy oportuno, pero los del sur de la Comunidad se quedaban atrás. Hacía falta más, un plus en defensa que redujo las distancias (27-17).  Por poco tiempo porque los triples de Barros y Marcos Taeño dejaron las cosas como estaban. Con más oficio, el Pozuelo encadenó un 9-0 que rompió el partido. Pese a la distancia en el marcador (37-20 a 1:34), el encuentro mantenía la intensidad, especialmente bajo los aros, donde Osayamen Osadolor sacó una trabajada canasta y, en el otro extremo, Santiago de Santiago la falta. Al descanso, 40-23.

El Fuenla salió del banquillo con una marcha más, aunque los locales contuvieron la ofensiva y mediado el tercer cuarto mantenían la distancia sin excesivos problemas (43-24). El Fuenlabrada tiraba de atrevimiento, como en el triple de Guillem Lozano, aunque el de Marcos Estébanez dejó claro que el partido tenía color local. El mayor oficio del Pozuelo se dejaba notar en todos los terrenos. Alejandro Ortiz hizo fácil lo difícil en el 48-27 y Taeño asistió a Ignacio Aguirre para el 52-29. El choque llegó al último cuarto con 52-33. Todo estaba decidido, pero aquí se había venido a jugar y a crecer... El joven Fuenlabrada lo demostró reduciendo distancias (57-42) antes del triple de Ortiz y continuó peleando (60-46), aunque sin inquietar a un Pozuelo que incluso a principios de septiembre pinta bien.