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El Eurocolegio Casvi tomó el relevo del Real Canoe, campeón en 2009, y conquistó con todo merecimiento el II torneo de la Liga EBA, organizado por la Federación de Baloncesto de Madrid (FBM) y celebrado en sus instalaciones deportivas. El Casvi derrotó en la final por 78-73 a un Euroconsult Alcobendas que compitió hasta el último segundo y ofreció una excelente imagen a su paso por el torneo.
EUROCOLEGIO CASVI 78 – EUROCONSULT ALCOBENDAS 73
Eurocolegio Casvi: Sergio Díaz (2), Alejandro Arcauz (9), Juan José García (23), Mario Ortega (8), Alejandro Gimeno (10) –cinco inicial– José Luis Galocha (2), Álvaro Gallego (3), Diego Chapinal (17), Carlos Miso (3), Miguel Ángel Sánchez (1).
Euroconsult Alcobendas: Nenad Petrovic (11), Luis Fernando Hernández (7), Guillermo de la Puente (3), Diego Duro (10), Carlos Antonio Parra (6) –cinco inicial– Juan José López (8), Sergio Monteagudo (13), Iván Domínguez (-), Fernando Leivar (2), Francisco Santos (3), José Ángel García (4), Adrián Barrero (6).
Eurocolegio Casvi y Euroconsult Alcobendas llegaban a la final con una filosofía similar, la del equipo por encima de las individualidades, el trabajo colectivo por encima de la inspiración individual y la plantilla sobre el quinteto titular. Los locales solventaron sus compromisos anteriores con cierta holgura (70-43 ante el Estudiantes y 78-58 contra el Torrelodones); el Alcobendas, rompiendo pronósticos ante equipos teóricamente superiores (69-88 frente al Canoe y 87-91 contra el Torrejón), pero ambos ofrecieron la misma sensación de solidez. Otra coincidencia era el tiro exterior como recurso ofensivo. En los dos partidos anteriores, el Casvi convirtió 17 triples de 48 intentos; el Alcobendas, 19 de 60. ¿La diferencia? Un juego algo más físico en el Alcobendas, con hombres más corpulentos, y más rápido en el Casvi, con movimientos aprendidos de memoria.
Ese duelo entre dos estilos similares comenzó centrado en la defensa y en ese aspecto, los locales parecían superiores. Al Alcobendas le costaba mucho entrar y a los tres minutos de juego, los locales ya mandaban por 8-2. El Casvi imponía sus rápidos y estudiados movimientos en ataque. Como ejemplo, Alejandro Arcauz arrastró a dos defensas y cedió a Sergio Díaz, quien completamente solo anotó el 10-4. Pero los chicos de Juan Fandiño seguían agarrados al partido, sobre todo de la mano de un inspirado Nenad Petrovic que aprovechó una acción de dos más uno, con falta de Díaz, para empatar a diez. Sin embargo, la última mitad de este primer cuarto fue para el Casvi gracias a su dominio del rebote. Un parcial de 11-1 fijó el marcador en 21-11
El segundo cuarto comenzó bien para el Casvi, con un contraataque culminado por Chapinal (23-11). Juan Fandiño recurrió entonces al tiro exterior de Francisco Santos, que cumplió con un triple desde la derecha que rompía por fin la seguía de su equipo. El encuentro entró entonces en sus mejores minutos. Los locales, liderados por Chapinal y Juan José Díaz, intentaban despegarse, pero, como sucedió el viernes y el sábado frente al Canoe y el Torrejón, el Alcobendas resistía. El pulso entre los dos equipos tuvo como resultado un baloncesto de alta calidad. Juan Fandiño abrió el campo y José Antonio Sánchez juntó a los ‘pequeños’, Galocha, Arcauz y Gallego, pero no pudo contrarrestar el arreón final del Alcobendas que se marchó al vestuario sólo tres por debajo: 36-22.
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Jose Luis Galocha ante la defensa de Diego Duro. Tras el descanso, los dos equipos seguían a lo suyo. El Casvi, muy consistente atrás; el Alcobendas, con Juan José López pegado a su tocayo Juan José García y la fuerza física de Adrián Barrero o Guillermo de la Puente como principal argumento. Y la diferencia en el marcador apenas variaba. Los locales se mantenían siempre por delante pero no pasaban de los diez puntos (45-38 a 5:42). Con el choque atascado, el juego salió fuera de la zona y llegó la hora de los tiradores. Monteagudo y Diego Duro, con dos triples seguidos, acortaron hasta los tres: 48-45. Miso respondió enseguida, Duro dio la réplica y Chapinal culminó el recital de triples fijando el marcador en 56-50. Una canasta sobre la bocina permitió al Alcobendas afrontar el último cuarto de nuevo tres por debajo: 58-55.
El partido no podía estar más abierto, sobre todo cuando, a 6:35, los visitantes se pusieron por fin por delante: 58-59. El tiempo pasaba y la final estaba en un pañuelo. Sólo una canasta de Chapinal con falta incluida de Duro permitió al Casvi irse ligeramente (65-61) a dos minutos para la conclusión. El acierto de Juan José García desde dentro, con un espectacular alle-hoop, y de sus compañeros desde fuera hizo el resto, aunque el Alcobendas nunca se rindió un triple de Monteagudo a siete segundos para el final dio un plus añadido de emoción a la final, un digno broche de oro al torneo.
