El Eurocolegio Casvi y el Real Madrid presentaron sus credenciales al IV Torneo de Liga EBA de la FBM. Los de Villaviciosa superaron al Real Canoe por 63-70 en un encuentro tenso, que se rompió en el segundo cuarto con un parcial de 5-22. Por su parte, el Real Madrid llevó siempre la iniciativa ante el Covibar Rivas y venció por 61-78. El sábado 22 se decidirán los finalistas con los partidos Real Madrid-Alcobendas (11:00 h.) y Eurocolegio Casvi-Asefa Estudiantes (13:00 h.).
Real Canoe 63 (17+5+22+19): Rubén Martínez, Borja Martínez, Miki Pérez-Urruti, Chusan Domínguez, Nacho Fort -cinco inicial- Guillermo Díaz, Guillermo Orenga, Álvaro Martín, Javi Pérez, Miguel Bustillo, Maxi Solé, Adolfo Blanco.
Eurocolegio Casvi 70 (22+22+16+10): David García, Rubén Pérez, Guillermo de la Puente, Juan José García, Diego Chapinal -cinco inicial- Pablo Muñoz, Jorge Tejera, Alejandro Martín, Antxon Hernández, Mario Ortega, Rafael Molina, Juan José Gutiérrez.
Árbitros: Chacón y Villanueva.
El Real Canoe se jugaba el pase a la final en el primer encuentro del domingo contra el Eurocolegio Casvi. Tras la victoria frente al Asefa Estudiantes, ganar aseguraba a los de Javier Juárez un puesto en la cierre del torneo, el domingo 23. Una derrota, en cambio, les dejaba fuera debido a que ese triunfo se produjo por la mínima (+1).
Chusan Domínguez se eleva entre los defensores del Casvi.
El Casvi comenzó por delante gracias a dos canastas de su jugador más decisivo, Juan José García (0-4). Chusan Domínguez acortó distancias en un partido que se jugaba más por dentro que por fuera, como demostró Guillermo de la Puente con una penetración hasta la cocina. Como la víspera, el choque se presentaba igualado. El Canoe recurría a la fuerza de Domínguez; el Casvi, a la versatilidad de su plantilla y a la velocidad en los contraataques. A los cinco minutos de juego, mandaban los de Villaviciosa (6-11) y Juárez buscó soluciones con un tiempo muerto. El tono del partido cambió ligeramente pero la diferencia se mantuvo igual al final del primer cuarto: 17-22.
En el segundo cuarto, se rompió el partido. Si por dentro, el duelo entre los dos 'onces' (Chusan Domínguez y Juan José García) mantenía cierto equilibrio, por fuera, el Casvi abría hueco (17-28 a 6:46). Aún más con el triple de Pablo Muñoz. Nacho Fort se coló entre tres defensores para reducir las distancias pero el Canoe, ahora con Miki Pérez-Urruti en la dirección, no encontraba la fórmula. Sus lanzamientos no entraban, mientras Juan José García se colgaba del aro para firmar el 19-36 y David García, de tres, mandaba a su equipo veinte arriba (19-39). Fort tiró de garra para demostrar que el Canoe seguía vivo con dos acciones consecutivas, pero Pablo Muñoz cortó ese atisbo de reacción con otro oportuno triple: 22-44.
Álvaro Martín, con el balón, fue uno de los jugadores más destacados del partido.
El Canoe tenía el partido muy cuesta arriba, y se le complicó aún más tras el lanzamiento lejano de Antxon Hernández con que se abrió el tercer periodo. Los de Villaciosa mantenían la cabeza fría ante un Canoe algo descentrado pese a los intentos de Miki Pérez-Urruti y, sobre todo, de Nacho Fort. Al Casvi le bastaba con acertar desde lejos para mantener las distancias (25-53 a 6:14). Pero el encuentro no estaba acabado. Ni mucho menos. El Casvi bajó el pie del acelerador, dio la oportunidad de levantarse a su rival y, con la gran dirección de Álvaro Martín, los canoístas llegaron al final del tercer cuarto aún con opciones: 44-60.
La remontada continuó en el último: -14, -12 (48-60) y -10 tras un mate de Fort con más de siete minutos por delante. Partido abierto. El Casvi contuvo la ofensiva y mantuvo la diferencia en la frontera de los diez (52-64 a 4:40), que traspasó Fort con un triple (57-66 a 3:33). En un final cada vez más tenso, el Canoe llegó a ponerse a siete (59-66), pero los de Villaviciosa supieron mantener la cabeza fría en los momentos decisivos.
Juan José García y Chusan Domínguez, duelo de alto nivel en la Liga EBA.
Covibar Rivas 61 (17+8+20+16): Javi González, Javier Mulas, Carlos Cantero, Jorge Aguado, Yahya Ibrahim -cinco inicial- David Ajero, Javier Carpio, Miguel Zamora, Pablo Giménez, Hamadi Youssif, Tristán Domecq, Pablo Mariñán.
Real Madrid 78 (20+13+19+26): David Marina, Carlos Padilla, José María Gil, Pablo Beirán, Víctor Arteaga -cinco inicial- Jorge Sánchez, Placide Nakidjim, Alejandro Iglesias, Jonathan Kasibbabu, Pape Modou, Juan Gabriel Martínez.
Árbitros: Villa y Zumajo
Tras la buena imagen ofrecida el sábado ante el Alcobendas, el debutante Covibar Rivas se enfrentaba a un Real Madrid plagado de calidad con casi medio equipo procedente del junior que dominó la categoría la pasada temporada. Un encuentro, por tanto, con numerosos alicientes en un pabellón Alberto Herreros casi lleno. En las gradas, el presidente de la FBM, Juan Martín Caño; históricos como Juan Antonio Orenga, José Manuel Beirán y Alberto Angulo, y la internacional Anna Cruz.
Orenga y Beirán, dos ilustres que acudieron a Arganda del Rey.
El Madrid dominó de salida con un parcial de 2-8 gracias al poder por arriba de Chema Gil y Víctor Arteaga. Pablo Beirán se unió a la fiesta con un triple (3-11). Los hombres de José Mariñas había puesto el partido donde querían: ritmo rápido y ataques cortos. Por eso, el técnico ripense, Alberto Rubio, apenas tardó tres minutos y medio en pedir su primer tiempo muerto. Miguel Zamora anotó tras encontrar un hueco en la zona, pero Gil respondió enseguida con un mate demoledor. El Madrid demostraba su poder desde el principio. Pero igual que el sábado contra el Alcobendas, los ripenses no se asustaron. Coindiendo con el relevo del pívots en el Madrid (entraron Juanga Martínez y Placide Nakidjim), los tiradores del Covibar (Javier Carpio, Zamora...) afinaron la puntería y por eso el primer cuarto se cerró con un ajustado 17-20.
En el segundo, variaciones sobre un mismo tema. El Madrid seguía con su juego directo mientras los ripenses plantaban cara con todos los recursos posibles, sobre todo en defensa. A 6:54, 19-26. Dos minutos después, el marcador no se había movido. Un triple de Pablo Mariñán dejó al Covibar a cuatro puntos (22-26 a 4:32). Los hombres de Alberto Rubio habían encontrado su sitio sobre la cancha e intentaban suplir la falta de centímetros (Arteaga y Gil habían regresado a la pista) con un derroche de esfuerzo y grandes dosis de valor. Sin embargo, la pareja de pívots del Madrid hacía daño. A 1:30, el marcador estaba en 24-32, y en el descanso se mantenía la diferencia: 25-33.
El Covibar Rivas no estaba lejos pero ante un rival tan duro la remontaba parecía cada vez más complicada. Hacía falta jugar con todo, como hizo Carlos Cantero cuando se lanzó hacia la canasta pasara lo que pasara. El balón entró. David Ajero repitió la jugada poco después (29-35 a 8:10). Aunque los ataques del Madrid se resolvían antes y con mayor facilidad, el desgaste de los ripenses servía para aguantar. Y si de vez en cuando llegaba algún triple, como los dos que anotó Pablo Giménez, mejor que mejor (37-39 a 5:16). El Covibar llegó a empatar (39-39, 41-41) pero Mariñas dio entrada a Gil y Arteaga más el músculo de Jonathan Kasibbabu. El resultado fue un 45-52 al final del tercer cuarto. El guión se mantuvo en el último, con un conjunto ripense tratando de romper la solidez del Madrid. Misión imposible. David Marina, de tres, hizo el 53-62 y Alejandro Iglesias, también de tres, rompió la barrera de los diez. El Covibar solo pudo resistir gracias al acierto de Ajero, hasta que fue eliminado por faltas. Al final, 61-78
Javier Carpio presiona a Alejandro Iglesias.