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Después de dos jornadas, el X Torneo de Liga EBA Memorial Juan Martín Caño sigue sin desvelar sus finalistas. Se decidirán el sábado 15 por la mañana en dos duelos directos: Movistar Estudiantes-NCS Alcobendas (11:00 h.) y Real Madrid-Uros de Rivas Bon Lar (13:00 h.). El ganador del Estu-Alcobendas se meterá en la final; en el segundo partido, lel Madrid tiene dos caminos, Si gana, se mete. Si pierde (por menos de 13 puntos), necesita que por la tarde el Estudio supere al Liceo Francés. La segunda jornada comenzó con las claras victorias de Uros de Rivas y Alcobendas, continuó con el 104-85 del Real Madrid sobre el Estudio (con 28 puntos de Mario Nakic) y culminó con un partidazo entre el Estudiantes y el Zentro Basket, que se lllevaron los colegiales por 72-69.
Todos los resultados del X Torneo de Liga EBA Memorial Juan Martín Caño
JORNADA 2. Domingo 9 de septiembre
NOVUM ENERGY LICEO FRANCÉS 54 - UROS DE RIVAS BON LAR 96
Tras sus derrotas de la primera jornada, Liceo y Uros buscaban su primera victoria en el torneo. El Liceo, que llegaba con numerosas bajas (Andrés Rico, Jorge Díaz...), comenzó por delante gracias a un triple de Pablo Esteban, pero pronto llegó la fulgurante reacción del conjunto ripense, un bloque sólido y experimentado que, mediado el primer cuarto, mandaba por 3-12. El partido era rápido y vistoso, pero también típico de pretemporada, con más acciones individuales que colectivas.Julien Sargent amplió la ventaja del Uros bajo el tablero antes de que Pablo Esteban sumara la segunda canasta del Liceo y dejara el parcial adverso en 0-14. El resto del primer cuarto mantuvo la ventaja ripense ante un Liceo que, inferior en centímetros, optó por la valentía, por lanzarse hacia el aro pasara lo que pasara, en especial Marcelo Nessi. Así logró recortar hasta el 14-20 con que terminó el primer periodo.
Siete puntos seguidos (entre ellos un triple de Eduardo Martínez) ampliaron la ventaja del Uros al comienzo del segundo cuarto. Aunque el Liceo seguía a lo suyo, a correr y volar hacia el aro, era muy difícil oponerse a un Uros con oficio y músculo en todas sus líneas. Le quedaban los triples, como el de Sergio Larragueta (17-27) que, eso sí, enseguida tuvo respuesta en el aro contrario. La superioridad del Uros de Rivas se plasmó en el 25-44 del descanso y en los 21 de valoración de Sargent a esas alturas, ya rozando las dobles figuras (9 puntos y 12 rebotes).
En la segunda mitad, el Liceo mantuvo su atrevimiento. Como entrar en la zona era casi imposible, había que intentarlo por fuera. Pero los problemas seguían en defensa, donde Sargent era el dueño de la pintura. A 4:21, la brecha seguía por encima de los veinte puntos (34-55) y el partido ya era más rápido, síntoma de que las cosas empezaban a estar claras.Lo confirmó el 38-73 con que terminó el tercer periodo. En el último, el choque mantuvo la intensidad, aunque ya estuviera decidido con la diferencia por encima de los cuarenta puntos a favor de un Uros Rivas muy superior. El mate de Adrián García fue el gesto de orgullo de un Liceo todavía en rodaje y que acusó en exceso las bajas.
CB POZUELO 54 - NCS ALCOBENDAS 82
Por lo visto el sábado, el segundo duelo del día tenía como teórico favorito al Alcobendas, pero el Pozuelo de Mariano Arasa salió dispuesto a ponerlo difícil. Sus principales armas estaban por fuera con jugadores de la experiencia de Jorge González, Alberto Arias o José Luis Galocha, y a los dos minutos y medio de juego mandaba por 4-3. Con un juego muy rápido, el Pozuelo ponía en apuros a los interiores del Alcobendas, que apenas podían intervenir. Una contra de Jorge González supuso el sorprendente 8-3 y el 10-3 de Daniel Busto provocó el tiempo muerto en el banquillo granate. Jorge Parra, autor de la primera canasta del Alcobendas, también sumó la segunda, que abrió la reacción. Un alley oop entre Parra y Guillermo Ruiz la ratificó. En los últimos dos minutos del primer cuarto, el Alcobendas ya estaba por delante. Aunque Arasa reforzó el juego interior con Rafa Castro, el primer acto terminó con 14-18.
La escapada del Alcobendas se prolongó en el segundo cuarto, cuando un triple de David Marina supuso el 14-23. Además, los del norte de la Comunidad demostraban su capacidad de rotación, tanto por dentro como por fuera. Mientras, el Pozuelo intentaba sorprender a la carrera o con tiros como el de Alberto Cañal (21-27). Era su única opción para no quedarse atrás, eso y enloquecer el ritmo, que no se pudiera pensar. Así consiguió que el Alcobendas no se fuera más lejos del 21-33 con que se llegó al descanso.
Sin embargo, un parcial de 0-8 en minuto y medio (21-41) provocó el tiempo muerto de Mariano Arasa. Apoyado en jugadores como Pablo Rodrigo y Luis de la Peña, el Alcobendas ampliaba las distancias pese al acierto de Cañal desde lejos. Pero es que en el Alcobendas también aportaban los exteriores. Jorge Parra penetró hasta la cocina para mantener el +20 (28-48) y, poco después, lo amplió con un triple. El tercer cuarto terminó con 33-60. En el último, el encuentro, ya decidido, mantuvo un ritmo vivo. El Alcobendas aprovechó para dar más rodaje a Manu Villamandos, sénior de primer año, y el Pozuelo para afinar la maquinaria antes del regreso a EBA.
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REAL MADRID 104 - ESTUDIO 85
Vídeo del partido en BasketCantera.tv
Real Madrid y Estudio, dos de los equipos que vencieron el sábado, se jugaban muchas de sus opciones de llegar a la final en un partido que arrancó con equilibrio: 5-4 al minuto y medio. Ante la enorme calidad de los blancos, el Estudio, todo un clásico del baloncesto madrileño, oponía el oficio de Roi Álvarez y Eduardo Gómez, la defensa de Michael Drame... Pero el Madrid también tiene su cuota de experiencia, la de Javier Salsón, que firmó el empate a siete. Así las cosas, el partido se convirtió enseguida en un examen en toda regla para los dos equipos y un vistoso espectáculo para el público que acudió al CDM Antonio Díaz Miguel. A los cuatro minutos de juego, cuando comenzaron las rotaciones en el Estudio, el choque seguía igualado (10-9) e intenso al cien por cien. El Madrid intentó escaparse, pero una triangulación Iriarte-Llorente-Álvarez permitió al Estudio agarrarse al partido. Un choque vibrante que llegó al final del primer cuarto con 24-25.
El Madrid intentaba sacar partido de su poder interior, con Eric Richard Marciel, Rubén López de la Torre, Golden Dike..., pero se encontraba con un Estudio muy eficaz en defensa y que, además, salía como una bala a la contra. Si Marciel la metió hacia abajo, el artillero Álex Ortiz respondió con un triple estratosférico. A 6:46 para el descanso, el marcador registraba un empate a 32 que reflejaba perfectamente el encuentro. El 34-38, de Luis Armando Choque, salió de otra contra de manual del Estudio. Salsón se echó al Madrid a la espalda, pero el segundo periodo terminó con el cuarto triple de Álex Ortiz, a pase de Iriarte, el 46-48.
La segunda mitad arrancó con más empates (48-48, 50-50...). Los dos equipos sacaban partido de sus ataques, incluso Jorge Mejías lo hizo con un 2+1. El base del Madrid fue también el encargado de poner a su equipo por delante (55-54) y de firmar poco después un triple que abrió una ligera brecha. Pequeña, porque el Estudio seguía ahí, peleando por cada balón. Mario Nakic tuvo que eludir a toda la defensa amarilla para cobrarse un 2+1 que dejó el marcador en 60-56. Poco a poco, el Madrid empezaba a ganar metros ante un Estudio que acusaba el esfuerzo de la primera mitad. Su penúltimo aliento fue otro triple de Ortiz (el quinto), anulado por el de Boris Tisma: 70-59 a 3:46. Aunque el Estudio llegó a ponerse a cinco (70-65), el tercer cuarto se cerró con 80-71 y el último arrancó con un parcial de 5-0 que comenzó a inclinar el encuentro. La aportación de Usman Garuba en la pintura, junto a Salsón, fue otro de los factores determinantes. Aunque un triple de Iriarte rompió la barrera de los diez puntos (85-76 a 6:55), el último estirón del Madrid ya resultó demoledor: Al final, 104-85 y 28 puntos para Mario Nakic.
MOVISTAR ESTUDIANTES 72 - ZENTRO BASKET MADRID 69
Vídeo del partido en BasketCantera.tv
El Movistar Estudiantes llegó al duelo contra el anfitrión Zentro Basket con muchas novedades respecto al sábado: Adams Sola, Andriy Grytsak y los israelíes Gilab y Oleg Levy. Eso sí, el encargado de anotar los siete primeros puntos de su equipo fue el chileno Nacho Arroyo. Era un duelo entre dos equipos similares: con velocidad, tiro y polivalencia en muchos de sus hombres. Un triple de Héctor Alderete lanzó al Estudiantes hasta 10-3. El ritmo infernal del Estudiantes de Javier Zamora estaba acompañado por acierto, aunque el Zentro Basket supo resistir la ofensiva y el primer cuarto se cerró con un ajustado 15-12.
Nacho Arroyo volvió a demostrar su puntería al comienzo del segundo periodo y, poco después, Diego Alderete sacó petróleo de un balón del chileno. El Estudiantes apretaba las tuercas (20-12), y aún más con el triple de Diego Alderete. Sin embargo, todavía quedaba partido: dos acciones consecutivas de Héctor Oceja y Cristóbal Gana levantaron al banquillo locla: 23-17 a 5:57. El Zentro Basket intentó imponer la fuerza de Cristóbal Gana y Gana Ndiaye, y también su habitual velocidad, pero de todo eso también tenía el Estudiantes. Liderado por Arroyo (10 puntos), el Estudiantes llegó al descanso con +8 (37-29).
La incertidumbre aumentó al comienzo del tercero, con un parcial de 0-5 a favor de los anfitriones. Eso sí, Diego Alderete alejó el peligro con un triple más que oportuno, y después llegó otro de Nacho Arroyo... Los dos equipos estaban volcados en busca de la victoria, lo que significaba acciones espectaculares, como el mate en carrera de Grytsak. ¿Y el marcador? Más ajustado todavía: 48-44 a 5:35.El Estudiantes no conseguía despegarse de un Zentro Basket que demostraba estar preparado para su estreno en la Liga EBA. Cuando Guillermo Bastante dejó a su equipo a dos (50-48), Javier Zamora paró el crono. El Zentro Basket llegó a empatar, pero un triple de Pablo Suárez mantuvo al Estu por delante a falta de diez minutos: 54-53.
El último acto, cien por cien intenso, arrancó con la primera ventaja del Zentro Basket, incrementada con el triple de Ismael Herrero: 54-58. El Estudiantes respondió en su estilo, desde larga distancia (Dovydas Giedraitis, Arroyo...) y recuperó la iniciativa, pero dentro de un frenético intercambio de golpes con mínimas diferencias y máxima emoción (68-67 a 3:55). Un mate de Cristóbal Gana dejó el marcador en 70-69. Ahí los nervios hicieron mella en ambos bandos y, tras una sucesión de errores, el duelo terminó con un último ( y forzadisimo) intento de triple de Ismael Herrero tras un rebote ofensivo.
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