El B.C. Valencia Sunny Deligth se clasificó para la Fase Final de Lanzarote después de imponerse con absoluta claridad, 73-55, al C.B. Lucentum Alicante en un derbi valenciano que los chicos de José Antonio Canales dominaron casi de principio a fin.
Los dos equipos salieron algo agarrotados por la trascendencia del encuentro. El Valencia añadía además el peso que suponía su condición de favorito y ese lastre lo aprovechó el Lucentum para mantener la igualdad durante los primeros instantes: 4-4. Tuvo que ser Francisco Blanco, un ala-pívot de 2,02 y el jugador más desequilibrante de los suyos, quien, con una acción de cuatro puntos (2+1, rebote y canasta) adelantara lo que se iba a ver durante el resto del partido.
Poco a poco, el Valencia imponía su dominio bajo los tableros, sobre todo con Blanco y Antonio Tirado juntos. Mientras, el Lucentum trataba de resistir desde fuera, sobre todo de la mano de Vicente Fernández. Sin embargo, los alicantinos no pudieron evitar que su rival abriera la brecha en el marcador hasta llegar a un 23-16 al término del primer cuarto.
En la reanudación, el Valencia añadió a su dominio en los rebotes (28-15) una defensa que parecía inaccesible para los ataques de su rival. Durante unos minutos dio la impresión de que el Valencia podía ‘matar’ el partido. Sin embargo, perdonaba más de la cuenta y el Lucentum se mantenía a remolque. Poco a poco, José Antonio Canales devolvió a los titulares a la pista (Fernando Gari, Francisco Blanco, Pablo Sánchez…) pero fue un triple de Francisco de Asis sobre el límite de la posesión el que acabó con la resistencia del Lucentum. Con 32-20 a 2:56 para el descanso, todo empezaba a estar claro. Y todavía más con el 38-20 con que se llegó al ecuador del partido.
Francisco Blanco ya se había convertido en un muro para sus adversarios y el tercer cuarto fue un monólogo del Valencia ante un Lucentum que bastante hacía con intentar maquillar la derrota y evitar males mayores. A 5:05 la diferencia era de 21 puntos, 45-24, y, al acabar el tercer cuarto, de 22: 55 - 32.
El último acto, ya con todo sentenciado, fue casi un correcalles, con, acciones rápidas y a veces muy imprecisas, que sólo ofrecieron algunos detalles para la galería, como un mate de Fernando Gari (57-33 a 8:00). El Lucentum, consciente de que la remontada era imposible, no podía hacer nada salvo aprovechar los fallos de concentración de su adversario, ya relajado. Quizá por ello, la diferencia no aumentó y se mantuvo siempre alrededor de los veinte puntos. El Lucentum se reservó la última canasta en una acción que, casualmente, le costó un fuerte golpe a Francisco Blanco. El mejor jugador del Valencia (20 puntos, 9 rebotes) se marchó dolorido, pero satisfecho con la victoria y la merecida clasificación de su equipo.
Pablo Sánchez busca la entrada a canasta ante Jaime Ivars y Rubén Ortuño